Para ser un entrenador, el North american T-28 Trojan
es un leviatán: un biplaza en tándem
que en varias versiones tiene un enorme
motor radial de 9 cilindros, 30 litros (¡!) y 1.425 HP, con más o menos las
prestaciones de un caza de la Segunda Guerra Mundial. De hecho, a baja cota parece ser
que no llevaría las de perder contra uno. Piensen que la marina yanqui ponía
desde el principio a un futuro aviador naval en un trasto de estos y lo soltaba con 40 horas (¡!).
Este T-28B es de un equipo
de exhibición americano. La Ferté Alais, cerca de París, 2014.
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El Trojan voló por primera vez en 1949.
Empezó como entrenador T-28 A para
la aviación yanqui (USAF) con un
"modesto" motor de 800 HP. Venía a sustituir a los más de 15.000 T-6 Texan: se necesitaba algo más moderno, con tren triciclo, que
acostumbrara a los futuros cazas a reacción. La marina yanqui vio que el avión
era bueno, pero necesitaba más chicha: el T-28
B tenía un motor de 1.425 HP y una serie de modificaciones. Finalmente, la
versión reforzada T-28 C y
artilugios marinos como el gancho de apontaje es la que parece que realmente mola.
En total, casi 2.000 de estos rotundos y tremendos aviones.
Los argentinos tuvieron casi
100 Trojan: inicialmente compraron T-28 A de los yanquis para la aviación
militar, como éste que estaba en el Aeroparque de Buenos Aires en 1997.
Posteriormente la
marina compró Fennec franceses que fueron navalizados y operados desde su
portaviones 25 de mayo.
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Pero la cosa no acaba aquí. Los franceses vieron que el avión tenía
posibilidades para usarlo como avión de
ataque: en Argelia tenían lío y
el T-6 era limitado. Pidieron a los yanquis que les vendieran T-28 B: les
dijeron que no. Pero tenían excedentes de T-28 A. No problemo: los franceses
adquirieron 150 de estos y procedieron en 1959
a reconvertirlos en la Sud-Aviation de
Toulouse. Les quitaron el motor de 800 HP y les pusieron motores de 1.200
HP procedentes de repuestos de sus Boeing B-17. Les pusieron blindaje, depósitos autosellantes y puntos externos para
bombas, cohetes y ametralladoras. Y a bombardear moros. El resultado fue el T-28 S (ó F) Fennec.
Un auténtico Fennec francés en vuelo en la Ferté Alais. Fíjense en que el motor está "torcido" hacia abajo y a la izquierda, para compensar el par de la enorme hélice tripala.
Adecuadamente impresionados, los yanquis tomaron nota y cuando se empezaron a meter en Vietnam reconvirtieron 321 T-28 B a T-28 D para labores similares, con puntos de carga para armas bajo las alas. Estos aviones se utilizaron tanto por ellos como por Vietnam del Sur y en la guerra "secreta" de Laos.
El museo naval Battleship Cove
situado en Massachusetts tiene un T-28 C de la marina yanqui. Estados Unidos, 2015.
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Muchos de ellos continuaron vendiéndose a otras fuerzas aéreas de
al menos dos docenas de países. Los T-28 se utilizaron en combate por ejemplo
en el Congo (por la CIA) y en el fallido golpe de estado de Filipinas de 1989.
Afortunadamente los que quedan en vuelo son ahora privados y se utilizan para exhibiciones.
No son terriblemente caros de comprar. Otra cosa es mantenerlos: sólo de
gasolina estamos hablando de 200 litros la hora... Pero me encantaría que me
dieran una vuelta.
Este brillante T28B estaba en exposición a AERO 2017. El último día amenizó a la concurrencia despegando en formación con un T6 (echando humo) y dando una pasadita por la pista, para deleite de los numerosos spotters. |
Makasi es uno de los T-28 que utilizó la CIA en la guerra del Congo. Ahora está en el Norfolk & Suffolk Museum de Inglaterra. Flixton, 2018. |
En el Museo de las Fuerzas Aéreas de USA en Dayton tienen este Trojan T-28B de Vietnam del Sur en el hangar . No queda duda, ni por la escarapela ni por estar en la sala dedicada a "la Guerra del sudeste asiático" de quién pagaba. Estados Unidos, 2019. |
La chapa de identificación de un motor Wright Cyclone 9 de un T-28. Estados Unidos, 2019. |
Calor de multitud. Estados Unidos, 2019. |
En formación. Estados Unidos, 2019. |
Casi sientes las "ges". Estados Unidos, 2019. |
Un T-28A en venta por unos miserables 159.000 pavos. Estados Unidos, 2019. |
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