Esta menudencia
de avión biplaza sobresale entre los ultraligeros por ser realmente rápido, y más aún si se
piensa que tiene sólo 80 ó 100 HP. Diseñado por Michel
Colomban, la versión en kit MCR 01 Sportster
supera los 300 km/h de velocidad máxima
con un ala de sólo 6,6 m de envergadura y 5,2 m2 de superficie... Para
aterrizar a una velocidad razonable tiene flaps de doble ranura soplados que le
permiten una velocidad de pérdida de 83 km/h. Un auténtico pepino.
El chisme está fabricado por entero en fibra de
carbono, es diminuto, vuela considerablemente más rápido que la mayor parte
de las avionetas (y con la mitad de potencia o menos), y todavía lo puedes
meter en una pista de ultraligero. Más o menos.
Hay una versión un poco más civilizada, la MCR 01 ULC.
El ala es más grande, la carga alar disminuye, y la velocidad de pérdida
también. "Sólo" vuela a 250
km/h en crucero. Ésta te la
venden lista para volar por 95.000 pápiros,
mientras que la otra sólo la venden en kit por unos 60.000. Más construirlo,
claro.
Molan, claro. Pero no son para
todo el mundo. Aunque puedan permitírselo.
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