A Giovanni Battista Caproni le fue fatal tras la Segunda Guerra Mundial. Acusado de colaboracionista con el fascismo, le confiscaron sus bienes y títulos, y aunque luego le absolvieron las empresas fueron liquidadas (algunos malpensados dicen que para favorecer a la FIAT). Su último intento aeronáutico fue este curioso avión que les muestro, el Caproni 193, diseñado por Amilcare Porro y Antonio Longo (y de ahí la matrícula I-POLO), que voló en 1949 y del que sólo se hizo uno.
La idea era venderlo a la Fuerza Aérea Italiana como avión de enlace de 5-6 plazas, pero no les interesó. Sin embargo, el avión es de lo más original: los 2 motores Walter Minor de 6 cilindros y 160 HP están en la parte trasera del ala y las hélices empujan. Tiene tren retráctil y doble deriva, supongo que para tener mejor control si fallaba un motor. El aspecto es de lo más aerodinámico y limpio. Y está impecablemente conservado (aunque parece que no en vuelo) en el Museo Caproni de Trento.
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