sábado, 4 de enero de 2020

Global Express

Quitando aviones de línea convertidos a ejecutivos, que además suelen tener menos alcance, los aviones "de negocios" más impresionantes son los de gran alcance. Están pensados para llevar muy rápido (850 km/h) a unos poquitos y muy ricos pasajeros (un puñao: máximo una docena, y normalmente menos) a distancias enormes: hasta 12.000 km, por ejemplo de Barcelona a Tokio - y sobra.

9H-TIO es un Bombardier Global 5000 matriculado en Malta. Despegando de Zurich. Suiza, 2021.

A poco que lo piensen, esto es una barbaridad insostenible. Pero así es este mundo, y en esa liga hay unos poquitos y muy interesantes aviones. Entre ellos, la familia de los canadienses Bombardier Global Express que les muestro, y la competencia: los franceses Dassault Falcon 7 y 8X, y los yanquis Gulfstream V y derivados.


G-CEYL es un Global Express 6000 con matrícula inglesa que ha cambiado de manos recientemente. Arriba, dirigiéndose a pista. Abajo, tras el despegue. Farnborough (Inglaterra), 2018.

Aunque tiene un fuselaje basado en el del Canadair Challenger original, y por tanto como el de los reactores regionales Canadair Regional Jet, el avión se pensó completamente nuevo en los años 90 y voló por primera vez en 1996. Son chismes grandes y complejos: miden casi 30 metros de largo y de envergadura y pueden pesar máximo 45 toneladas al despegue, de las que 20 son combustible para llevar una birria de 2.500 kilos de carga útil: los antedichos opulentos con su equipaje y el "servicio": un par de pilotos y un asistente de vuelo para llevarles los martinis con aceituna.

N404NA es un Global Express 5000, un poco más pequeño. Muchos de estos aviones pertenecen a bancos que los gestionan a través de administradoras. Madrid - Barajas, 2016.

Bombardier es el fabricante digamos final, pero con un montón de socios de varios países. Además de los socios principales (Mitsubishi hace las alas, y BMW-Rolls-Royce los motores turbofan de 6.500 kg de empuje) hay unas cuantas compañías subsidiarias que fabrican partes diversas.

N600AK es un Global Express 6000 que ya no tiene la matrícula yanqui, ahora es M-YGJL del paraíso fiscal Isla de Man (que además garantiza anonimato de la propiedad). El Prat, Barcelona, 2015.

En el mundo debe haber mucho dinero, porque se han hecho más de 800 de estos apabullantes aviones, a unos 50-60 millones de dolores cada uno. Si se piensa que hay otros tantos de la compentecia yanqui, y más de 300 de la francesa, impresiona que haya unos 2.000 aviones para llevar a gente acaudalada en viajes largos. Claro, que si eso les parece mucho, hay más de 20.000 jets ejecutivos más modestitos, es decir, más que aviones de línea...

Es primavera y hay florecitas amarillas por todas partes. Este Global Express 6000 con matrícula portuguesa CS-GLF operado por NetJets Europe estaba en el aeropuerto de Altenrhein, Suiza, 2018.

Si está pensando en comprarse uno, también los hay de segunda mano. De hecho, hay un montón, aunque la mayor parte no dicen la pasta que piden ("llame y se lo diremos"). Entre los que sí lo dicen, los hay entre 8,5 y 34 millones, que serán negociables... Pero parece que lo más frecuente es alquilarlos a través de compañías especializadas como ésta o ésta.

EC-LTF, otro Global Express 6000 también está operado por una empresa de servicios. Madrid - Barajas, 2018.

Un Bombardier Global 5000 en el Aeropuerto de Roma Ciampino. Italia, 2016.

Un Global 6000 brasileño en Zurich. Suiza, 2021

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