martes, 31 de diciembre de 2019

Liberator (1)


El Consolidated B-24 Liberator (Libertador) es un peazo de bombardero cuatrimotor de la Segunda Guerra Mundial. Puede que sea menos famoso que sus contemporáneos Boeing B-17 y Avro Lancaster, pero se dedicó más aluminio, gente y dinero a este avión que a cualquier otro: se fabricaron 18.482 (¡!), el cuatrimotor más fabricado de la historia, por mucho.

Diamond Lil es un B-24A de 1941, el nº 25 fabricado, con nº de serie 18. Nunca voló con los militares, pero su historia es curiosísima. Por un accidente se quedó con el fabricante, que lo usó para desarrollo y pruebas. Después de la guerra voló como avión ejecutivo para la Continental Can Company (yanqui, fabricaba latas) y Pemex (mejicana, petróleo). Llegó a la Confederate Air Force en 1968, predecesora de la actual Commemorative Air Force. Lleva más de 50 años volando en exhibición. Aeropuerto de Appleton, Wisconsin, USA, 2019.

En realidad es parecido a los otros bombarderos cuatrimotores de su época: una misión típica consistía en llevar unas 4 toneladas de bombas en un viaje de 2.500 km, volando a 350 km/h en crucero. Era un auténtico monstruo en su tiempo: 34 metros de envergadura, peso máximo de 30 toneladas al despegue y 4 motores radiales de 1.200 HP.

Strawberry Bitch, que por ponerlo de forma educada significa "chica fácil", es un B-24D fabricado en 1943 por la Consolidated en San Diego. La D fue la primera versión de bombardeo contruida en cantidad. Es uno de los que sobrevivió al ataque de Ploesti y está pintado en rosa "desierto". Nada más terminar la guerra se seleccionó para preservar en el Museo de la Fuerza Aérea, donde fue volando en 1959 (¡!). Dayton, Ohio, USA, 2019.

El gobierno yanqui quería en 1938 que Consolidated fabricara B-17. Pero decidieron hacer un avión nuevo y mejor. Para ello utilizaron un ala Davis, un diseño que tenía menos resistencia al avance debido a que conseguía flujo laminar sobre más parte de la cuerda. Me hace gracia que esto se consiguió en gran parte por casualidad (¡!), y también tenía desventajas.

Este B-24L se construyó en la planta de Ford a finales de 1944, pero no llegó hasta su unidad operativa de la Royal Air Force hasta mediados de 1945. Participó en misiones de guerra contra Japón desde las islas Cocos y luego fue abandonado sin más. La Fuerza Aérea India restauró 36 de estos aviones para misiones de patrulla marítima, utilizándolos hasta 1968 (¡!). En 1974 fue trasladado en vuelo a Inglaterra. Museo de la Royal Air Force, Hendon, Londres, 2016.

El nuevo avión voló el 29 de diciembre de 1939 (con dos días de margen sobre lo previsto en el contrato...). Tanto franceses como británicos, ya metidos en una guerra que iba a ser dura, rápidamente pidieron cientos de ellos. Pero los primeros no llegaron a recibirlos: Francia capituló en junio de 1940. Así que los aviones fueron a parar a los segundos, que empezaron a utilizarlos... como transportes. De hecho, los primeros vuelos transatlánticos de rutina se hicieron con estos aviones.

Dugan 493 es un B-24M, la última versión de producción. Se fabricó en la planta de Ford en 1945 y se asignó directamente al Centro de Desarrollo Wright para investigación. Se retiró en 1954 y en 1999 se trasladó a Inglaterra, al Imperial War Museum, donde lo pintaron como un B-24 de los que voló desde Inglaterra en la guerra. Duxford, Inglaterra, 2018.

La Guerra

Los B-24 pronto se utilizaron para los previstos fines bélicos. Los británicos utilizaron los suyos en la batalla del Atlántico contra los submarinos nazis. El gran radio de acción de los aviones fue crucial para cerrar la llamada "brecha" de 1941 hasta 1943, donde previamente los submarinos podían atacar convoyes sin preocuparse de los aviones. 

La clave del buen rendimiento aerodinámico era el ala de gran alargamiento, elevada carga alar y perfil laminar.

Los yanquis emplearon los Liberator para su uso original, el bombardeo estratégico, a partir de 1941. Los aviones volaron en todos los frentes de guerra: en Europa, el Atlántico, África y Asia-Pacífico. Hacia mediados de 1944 era el bombardero más numeroso, y el preferido para las misiones del Pacífico por el largo radio de acción.

El morro del B-24L muestra la torreta con dos ametralladoras y el alojamiento del bombardero tumbado en el morro (con la mejor vista). Muestra también los característicos capós "aplastados".

Miles de Liberator lanzaron cientos de miles de toneladas de bombas explosivas e incendiarias en la Europa ocupada por los nazis. Una de las misiones más famosas (y fallidas) se llevó a cabo en 1943 sobre las refinerías de petróleo de Ploesti (Rumanía). Hoy se puede ver como prácticamente suicida: se perdieron 54 de 177 B-24 (¡!), para encima no afectar casi la producción.

Vista del motor nº3 sin cubiertas. La entrada de aire de arriba era para el turbo (se ve en la parte de atrás y abajo de la instalación, por delante de la pata del tren) y la de abajo para un radiador de aceite.

Hubo también versiones de transporte específicas (incluidas "gasolineros"), de operaciones especialesguerra electrónica y otras muchas. Los B-24 tiraron las primeras bombas guiadas aliadas Azon. La marina yanqui tuvo también sus propias versiones, y hasta la propia Luftwaffe llegó a volar 3 B-24 capturados (¡!).

Diamond Lil en la plataforma de Appleton.

Producción

A mi lo que realmente me impresiona de este avión es el gigantesco esfuerzo de producción. Aunque el prototipo voló casi al terminar 1939, la fabricación no se puso a rodar en serio hasta 1941. En sólo 4 años los aviones salieron de plantas de fabricación de la propia Consolidated en San Diego (California) y Fort Worth (Texas), de Douglas en Tulsa (Oklahoma), de Bell en Marietta (Georgia) y North American en Grand Prairie (Texas). Cada una de estas fábricas eran por sí solas enormes.

Strawberry Bitch tenía 3 ametralladoras en montajes simples en el morro acristalado, en lugar de la torreta eléctrica de las versiones posteriores.

Pero comparadas con la fábrica que construyó el fabricante de automóviles Ford en Willow Run, cerca de Detroit (Michigan), las otras fábricas eran una birria. Es un buen ejemplo de cómo el poderío industrial yanqui fue uno de los principales factores en la victoria aliada. La fábrica se construyó en terrenos del propio Henry Ford, de 1940 a 1942, inicialmente para hacer componentes. Pero posteriormente se hicieron aviones completos en lo que era el edificio más grande del mundo (y además con un solo espacio): medía algo más 1,6 km de largo y unos 200 metros de ancho. Todavía hoy impresiona ver las fotos de la cadena de montaje.

El B-24L indio muestra las marcas azules de la época de la guerra y la avispa ametralladora/bombardera.

Ford fabricó casi 7.000 B-24 completos en esa fábrica y más de 7.000 conjuntos de piezas para montar aviones completos, que se llevaban en camión y tren para que otras plantas los montaran (¡!). En el momento de máxima producción en 1944, se fabricaba un B-24 cada hora (¡!). Hacia el final de la guerra las fuerzas áereas yanquis literalmente no sabían qué hacer con los B-24 que recibían, permaneciendo simplemente aparcados en el aeropuerto anejo a la planta. Muchos fueron directamente al desguace sin haber pasado por ninguna unidad operativa (¡!).

Dugan 493 en el museo americano del Imperial War Museum.

Un sello de Camboya de 1995 con un B-24D.

Se hizo un solo prototipo de pasajeros a partir del bombardero. El Consolidated R2Y mantenía el ala, tenía la cola del derivado PB4Y y el fuselaje era totalmente nuevo para 48 pasajeros. Pero los yanquis ya tenían en marcha mejores aviones. Es curioso como el avión se convirtió en el motivo de un sello de la entonces ciudad libre de Tánger, hecho por la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre de España.




No hay comentarios:

Publicar un comentario