Me parece que los italianos no consiguieron gran cosa en la Segunda Guerra Mundial, más que calamidades y ser invadidos (dos veces) para sufrir un destrozo miserable. Si es que alguien consiguió algo, claro, que es otra reflexión. Pero el hecho es que durante la época fascista se desarrollaron armas que se probaron en la Guerra Civil Española y luego se usaron en la Segunda Guerra Mundial. Una de ellas fue este en su tiempo espectacular trimotor, el Savoia-Marchetti SM.79 Sparviero (Gavilán).
La idea original era crear un avión de pasajeros (y carreras) muy rápido. Para ello el ingeniero Alessandro Marchetti se basó en sus anteriores aviones de transporte y bombardeo S.73 y SM.81, pero con tren retráctil. Los militares vieron enseguida el potencial del avión. Voló por primera vez en 1934 y enseguida empezó a batir récords. Resulta curioso que los motores que llevó con los italianos (Alfa Romeo 125 y sus sucesores, y Piaggio P.IX / P.XI) descienden en definitiva del motor radial británico Bristol Jupiter (¡!).
El Sparviero se convirtió pronto en un instrumento de la propaganda estatal y un icono de prestigio de la Italia de Mussolini. El despliegue por la Aviazione Legionaria en la Guerra Civil Española (en el bando sublevado), primero en Baleares y luego progresivamente en otros frentes, le dio una fama de muy rápido, muy letal, y que no necesitaba escolta de cazas. De hecho el avión podía volar a más de 400 km/h, bastante más que los Chatos republicanos, aunque no de los Moscas. En ese momento era claramente de lo mejor que había en el mundo.
Del otro avión no conozco la historia detallada. Pero es probable que sea parecida. A partir del armisticio de finales de 1943 sólo se fabricaron un puñao de Sparvieros y en todo caso ninguno después de 1945. Este aparato que se vendió a Líbano en 1949 volvió a Italia y se pintó como uno de los aviones de Carlo Enmanuele Buscaglia, uno de los pilotos italianos más famosos de la guerra, al que acreditaron el hundimiento de 100.000 toneladas de barcos aliados (¡!) con las versiones torpederas del Sparviero. Fue derribado y hecho prisionero. Tras el armisticio Buscaglia pasó al bando aliado (¿se imaginan el lío mental del gachó?) y desgraciadamente murió en 1944 al estrellarse en un Martin Baltimore yanqui. Museo Storico dell'Aeronautica Militare, Lago Bracciano, Italia, 2008. |
El avión utiizaba la técnica clásica de construcción, con fuselaje en tubo de acero y alas de madera. Tanto futuros aliados como adversarios se habían pasado ya a la construcción metálica con revestimiento portante, pero el caso es que los tres motores de 780 - 1.000 HP y el cuidado diseño lo hacían un chisme muy capaz. Los italianos lo convirtieron en su principal bombardero. De hecho es probablemente el avión italiano más conocido de la Segunda Guerra Mundial.
Vean los carenados NACA de los motores radiales con los escapes integrados, y los dos enormes torpedos bajo el fuselaje. |
A pesar del más bien despectivo apodo (Il gobbio maledetto = maldito jorobado), por el carenado redondeado tras la cabina que alojaba ametralladoras, el avión era sin embargo apreciado por sus tripulaciones. Aunque fue usado en misiones de bombardeo (algunas impresionantes, como por ejemplo a Gibraltar), lo que más fama le dio fue su uso como torpedero contra los ingleses en el Mediterráneo.
Aunque está subido por encima del suelo, es evidente el gran tamaño del avión en comparación con los dos cazas situados a cada lado. Arriba, bajo el ala izquierda, un FIAT G55 Centauro. Abajo, bajo el ala derecha, un Macchi-Castoldi MC 202 Folgore. Ambos eran muy buenos, pero los italianos no tenían la capacidad industrial para aguantar la guerra. |
Los italianos empezaron a usarlos en 1940 de una manera muy poco sistemática. Aunque supuestamente llevaban años experimentando, los Aerosilurante comenzaron sus ataques sin miras específicas, ni sobre todo tácticas adecuadas. Parece que confiaban sobre todo en el superior espíritu guerrero de las tripulaciones... pero con la práctica iban a conseguir algunos éxitos.
De nuevo tiene su ironía que los torpedos eran... también ingleses (¡!). Sobre el papel podía llevar dos de 876 kilos, pero en la práctica solían llevar uno. Los ataques debían ser escalofriantes, para ambos bandos. Desde el punto de vista de los del avión, había que lanzarse hasta ponerse a muy baja cota (40-100 metros sobre el agua) y lanzar el pepino hasta a 300 km/h de velocidad máxima, a una distancia de entre 500 - 1000 metros del barco que querían hundir.
Puede que con tiempo, paciencia y dinero volvamos a ver un tercer Sparviero reconstruido. MM.23881 salió cerca de la costa este de Libia en abril de 1941 en una misión de torpedeo a Creta. A la vuelta se perdieron miserablemente, adentrándose 500 km en el desierto, y aterrizaron de emergencia en medio de la nada. Uno de los tripulantes llegó a caminar 90 km para buscar ayuda pero no lo logró... sus restos se encontraron en 1960 y poco después el avión. Al parecer los restos siguen allí, pero un fuselaje y 3 motores de otro avión, que se utilizaron para recrear la escena de 2010 a 2016 en el Museo Volandia, están en restauración. |
Naturalmente los británicos que iban en los barcos les disparaban con todo lo que tenían (¡!) y por supuesto si tenían cazas disponibles los lanzaban contra los aviones italianos. Pónganse por un momento en la piel de los que iban en el avion. Y por otro instante, en la de los que iban en el barco. Glup. Por otra parte los torpedos fallaban mucho... hasta el punto que se habló de sabotaje. Puede que simplemente fueran poco fiables.
Cuando uno lee los resultados de todo ese esfuerzo, en los años 1940, 1941, 1942 y 1943 (cuando se firmó el armisticio), hay efectivamente unos cuantos barcos hundidos. Que totalizan unos 10 barcos y 30.000-40.000 toneladas al año... una parte mínima de lo que se estaba yendo al fondo ccon los submarinos en el Atlántico: el peor año, 1942, fueron 1.155 barcos, y más de 6 millones de toneladas (¡!). A cambio, al final del período un Sparviero duraba de media tres misiones antes de ser derribado (¡!).
Alas de madera, pero de diseño avanzado. Vean los slats automáticos de borde de ataque, los flaps y los alerones. |
Como otros aviones italianos, los Sparviero además de volar en la Regia Aeronautica fascista también volaron en la Repubblica Sociale Italiana, el estado títere de los nazis, con la Aviazione Cobelligerante Italiana al lado de los aliados, y en la posguerra con la nueva Aeronautica Militare. Menudo barullo. Cuatro fuerzas aéreas. El avión estuvo en servicio hasta 1952.
En la joroba y apuntado hacia delante, se ve el cañón de la ametralladora. Más atrás había otra en montaje orientable para el artillero. |
Además de italianos, el avión se vendió a Yugoeslavia previo a la guerra. La mayor parte se perdió en la invasión alemana. El avion también se vendió a Rumanía, aliados del eje en la guerra. Los rumanos además los construyeron en versión bimotor con motores alemanes Junkers Jumo 211 y los utilizaron en el frente ruso, donde se perdieron la mayor parte.
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