lunes, 18 de diciembre de 2017

MiG-15

El Mikoyan-Gurevich MiG-15 es un avión mítico. Cuando los yanquis se lo encontraron en la Guerra de Corea en 1950 era muy posiblemente el mejor caza a reacción del mundo. Oh, sí, puede que incluso mejor que el North American F-86 Sabre. Y fue determinante para "caldear" la guerra "fría" que se estaba iniciando entonces.

El primer MiG-15 que vi al natural, y en aquel entonces toda una novedad. La URSS había dejado de existir en 1991 y los aviones rusos eran en general un misterio. Es una versión checa S-103. Museo del Aire de Bruselas. Bélgica, 1993.

¿Cómo llegaron los soviéticos a conseguir un avión tan avanzado? Por una parte, gracias a los diseños de los científicos nazis, que habían descubierto que las alas en flecha iban mejor a velocidades transónicas. Ya se habían planteado cazas así, como el Focke-Wulf Ta-183. Pero el MiG-15 no es una copia - aunque se parezca. Los ruskis tuvieron que desarrollar la idea.

Otro S-103 checo similar a un MiG-15 bis original. Fíjense en las considerables aletas de canalización del flujo sobre las alas. Luftwaffen Museum, Gatow, Alemania, 2008.

Y la otra parte, decisiva también, fue contar con un motor adecuado. Aunque los soviéticos se habían hecho con reactores, documentación y científicos nazis, tuvieron que rendirse a la evidencia: no tenían la tecnología necesaria para fabricarlos. Pero los británicos sí. El Rolls-Royce Nene de 1944 era no sólo el turboreactor más potente del mundo (más de 2.000 kilos de empuje), sino que era fiable: en ese momento simplemente el mejor. Le sugirieron al padrecito Stalin comprar el motor. Que al parecer dijo: "¿Qué idiota nos vendería sus secretos?"

La versión MiG-15 UTI de entrenamiento biplaza en colores de la antigua Alemania del este. Es más feote que el monoplaza. Luftwaffen Museum, Gatow, Alemania, 2008.

Bueno, pues los idiotas lo hicieron. El gobierno laborista deseaba "acercarse" a la URSS, y en 1946 aprobó la venta y fabricación con licencia de los ultra-secretos motores. Eso sí, con la cándida condición de que no se usaran con fines bélicos. Seguro que a los soviéticos les dio la risa. En menos de lo que se dice "Stalin, ____ " (rellenen con lo que quieran), el Klimov VK-1 estaba en producción: una descarada copia adaptada al sistema métrico y todavía con más empuje. Consuela saber que esta fantástica cagada no es la única en la historia de la aviación británica.

Aunque pintado de coreano, este MiG 15 bis es en realidad un Lim-2, una versión fabricada con licencia en Polonia. Fleet air Arm Museum, Yeovilton, Inglaterra, 2010.

Con ambas cosas, y contra todo pronóstico, los soviéticos obtuvieron la masa crítica suficiente para hacer un avión excepcional. El prototipo I-310 voló en 1947, un par de meses después que el muy similar Sabre yanqui. Mostró unas prestaciones fenomenales, con una velocidad de 1.042 km/h. En 1948 tenían el avión en producción, y al año siguiente empezó a equipar varios escuadrones de las fuerzas aéreas.


En la extensa pero muy hecha polvo colección del Chateau de Savigny-les-Beaune hay un Lim-2 y un SB Lim-2, ambos polacos, equivalentes a las versiones MiG-15 bis y UTI rusas. Francia, 2014.

Cuando empezó la guerra en Corea en 1950, tras los éxitos iniciales que casi consiguen echar a los occidentales al mar, y en buena medida por el dominio del aire, las cosas cambiaron. Los chinos pidieron ayuda a Stalin, que mandó en secreto a varias unidades de MiG-15. Los pilotos rusos veteranos de la II Guerra Mundial machacaron a las formaciones de bombarderos Boeing B-29. Les disparaban tranquilamente a distancia con sus cañones de 23 y 37 mm, mientras que las ametralladoras yanquis de 12,7 mm ni les alcanzaban. Los americanos tuvieron que retirar los bombarderos.

Los dos legendarios enemigos. El Sabre es un auténtico F-86A de Corea, que en muchos aspectos era inferior al MiG-15 bis. De este Shenyang J-2 (MiG-15 bis hecho en China) no saben en realidad su historia

Es curioso la tremenda hipocresía que suponía esto. En primer lugar, del lado ruso, ya que oficialmente no estaban allí. Los yanquis lo descubrieron enseguida, claro (los rusos tenían terminantemente prohibido hablar en ruso por la radio, pero inevitablemente juraban en ruso - ¡pónganse en su lugar!). Pero del lado yanqui también. En suma, ninguna de las dos grandes potencias quería reconocer abiertamente su guerra contra la otra. Esto continuó siendo característico de la no muy fría Guerra Fría...

El J-2 se compró a China para una colección privada yanqui y posteriormente fue cedido al Museo del Aire y del Espacio, pero no tiene placa con el número de serie ni documentación. Centro Udvar-Hazy, Washington, USA, 2015.

Detengámonos también, porque tiene su importancia, en algo crucial: en la práctica significaba que los rusos podían frenar un ataque yanqui con bombas nucleares, ya que por aquel entonces los B-29 eran la única manera de llevarlas. Todavía no habían entrado en servicio los reactores B-47 (lo harían al año siguiente), y los misiles intercontinentales llegarían todavía más adelante en la Guerra Fría. Stalin tenía en aquel momento a los yanquis agarrados por las bolas...


Como muchos aviones de Aeroscopia, este MiG 15 bis procede en realidad de la colección Ailes Anciennes Toulouse. El avión, aunque pintado de ruso, es un S-103 hecho en Checoslovaquia, equivalente al MiG-15bis. Vean el enorme cañón Nudelmann de 37 mm. Toulouse, Francia, 2015.

Los americanos no tuvieron más remedio que mandar a toda prisa su reactor más moderno, el Sabre. Resulta curioso cómo durante años han mantenido que la "kill ratio", un siniestro indicador que mide la relación entre aviones enemigos y propios derribados, les era favorable por una barbaridad: ¡hasta 10 ó más a 1! Aunque la información que rodea todo esto sigue siendo muy confusa, parece ser que de eso nada.

Otro SB Lim-2 polaco. La versión de entrenamiento fue todavía más numerosa que el equivalente yanqui, el Lockheed T-33. Y voló en las fuerzas aéreas de unos 30 países (de la órbita soviética, claro), hasta hace sólo unos años. Deutsches Museum Flugwerft Schleissheim, Alemania, 2016.

El MiG 15 por otra parte era muy bueno, pero no perfecto. Algunos ejemplos: podía meterse en barrenas de las que no salía. La cabina era pequeña, los instrumentos estaban amontonados y la climatización era mala. Aunque los cañones le daban una potencia de fuego salvaje, exigía a un piloto muy bueno (es más fácil acertar "acribillando" con ametralladoras que dar en el blanco con un tiro de cañón bien colocado). Además la balística de las dos armas era muy diferente. A más de un piloto yanqui se le debieron poner de corbata cuando un MiG-15 le disparaba por detrás, viendo como las granadas de 23 mm le pasaban por encima y las de 37 mm - más pesadas -  por debajo. Por último, los pilotos comunistas no disponían de trajes anti-G: en virajes muy cerrados podían desvanecerse y ser presa de los yanquis, que sí lo llevaban. El sucesor mejorado MiG-17 resolvió algunos de ellos.

Finalmente, este MiG-15 ¡parece que es realmente ruso! Naturalmente, los yanquis no pararon hasta conseguir un MiG 15 de un desertor. Pero probablemente es menos conocido que los rusos también estaban desesperados por echarle el guante a un Sabre. International Luftfahrtmuseum, Schwenningen, Alemania, 2017. 

Se han hecho la tira, como mínimo 12.000 y algunas fuentes dicen que hasta 18.000 contando las copias chinas, polacas y checas. Lo que le hace de largo el reactor más fabricado de la historia. Y aunque sólo quedan MiG-15 militares operativos en el absurdo estado de Corea del Norte, hay MiG 15 volando en manos privadas.

Este Lim-2 polaco es de 1955 y estuvo en la Fuerza Aérea Polaca hasta 1985. Actualmente está en el Museo de la Royal Air Force en Inglaterra. Cosford, 2018.

Un Ferrari lo tiene cualquiera. Pero salir los domingos a darte una vuelta en tu propio jet commie de la Guerra Fría... eso es nivel.

El callejón MiG ("MiG Alley") era la zona de combate en Corea del Norte. Este MiG 15 bis desertó a manos de su piloto ruso a Corea del Sur a finales de 1953.  Los yanquis hicieron todo tipo de pruebas con el avión antes de ofrecer devolver el avión a sus dueños legales, que denegaron la oferta. Museo de la US Air Force, Dayton, USA, 2019.

N15MG originalmente se construyó para la Fuerza Aéra de la República Popular China en 1951. Llegó a volar en USA en 1987. Actualmente está en el Museo de la EAA en Oshkosh. USA, 2019.

Un MiG-15 UTI de entrenamiento en el Technik Museum de Speyer. Alemania, 2019.


Un MiG-15 bis en el Technik Museum, Sinnsheim, Alemania, 2019.

Un MiG-15 UTI de entrenamiento con los aerofrenos sacados. Flugausstellung Peter Junior. Alemania, 2019.

Este MiG-15 es en realidad un AVIA S-102 construido con licencia en la extinta Checoeslovaquia. Milán, Italia, 2022.

En el interesante y muy frustrante museo dela Fuerza Aérea Sueca tienen un Lim 2 polaco, otra copia con licencia del MiG-15 bis. Es el único avión que no cumple la estricta norma de mostrar sólo aviones empleados en la defensa aérea de Suecia. Y eso es porque fueron aviones MiG-15 los que derribaron un par de aviones suecos en 1952 (un Douglas DC-3 y un PBY Catalina), hecho que ambos gobiernos ocultaron y que tardó 50 años en salir a la luz (¡!). Linköping, Suecia, 2023.




3 comentarios: