Los británicos llamaron puesto de observación áereo a los aviones que utilizaron para dirigir la artillería de su ejército, y también para localizar blancos, desde antes de la Segunda Guerra Mundial hasta finales de los años 50, en que los helicópteros empezaron a sustituirlos.
La Auster K, para los militares AOP.6, descendía igual que la Auster J de la Auster V (se parecen mucho todas), reforzada y con un motor más potente de Havilland Gipsy Major de 145 HP. Se construyeron un total de 462 entre 1945 y 1955. Museum of Army Flying, Middle Wallop, Inglaterra, 2018.
|
La idea en realidad es vieja: desde lo alto un observador ve mejor el blanco. El tipo puede dar instrucciones a los artilleros para darles en la cresta a los otros (más a la izquierda... más... ¡ahora!). De hecho se empezaron a utilizar globos en el siglo XIX para esto, y en la Primera Guerra Mundial, aviones. El problema es que los malos disparan al observador, claro. Incluido mandar aviones de caza para derribarlo.
Auster recompró aviones militares sobrantes a partir de 1955, los reacondicionó y los vendió de nuevo en el mercado civil como remolcadoras de veleros y avionetas de turismo.
|
En la Segunda Guerra Mundial inicialmente era la Royal Air Force la que se ocupaba de esto, utilizando Westland Lysander, pero resultó un fracaso. A alguien se le ocurrió que podía ser mucho mejor una avioneta ligera y ágil. Así que encargaron a su fabricante local Taylorcraft Aeroplanes un porrón de avionetas (Auster I a V) que usaron entre otras cosas para esta delicada tarea. Además los observadores pasaron a ser artilleros entrenados como pilotos (y no al revés). Es decir, del ejército y no de la fuerza aérea.
Piensen en montarse en una avioneta biplaza con un motor de 130 HP, sin armas, sin blindaje, y que vuela como mucho a 200 km/h. Vuelen hacia una zona enemiga para dirigir por radio la artillería. Piensen que en cuanto te vean, todo bicho viviente te va a disparar. Y piensen que además llamarán a la Luftwaffe para que mande unos Messerschmitt 109 para que te derriben.
Esta AOP.6 voló en las guerras de Malasia y Corea en los años 50. En restauración en el Norfolk & Suffolk Aviation Museum, Inglaterra, 2018.
|
Pues bien, aunque parezca mentira, la idea tuvo bastante éxito y se perdieron relativamente pocas (y encima una parte por fuego "amigo"). Las Auster podían volar pegadas al terreno, maniobrando literalmente entre los árboles, con lo que costaba mucho derribarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario