lunes, 27 de julio de 2020

VariEze (2)

También tiene sus pegas

Con el montón de virtudes que tiene, ¿por qué no hay un millón de VariEzes? Pues... porque nada en aviación es fácil. Construir un VariEze a partir de unos planos es más fácil que hacer otros aviones, pero lleva mucho tiempo. Además requiere destreza y hacer las cosas bien. Se puede meter la pata (y muchos la han metido) a pesar de las detalladas instrucciones. Y terminar con un avión pesado, mal alineado, con perfiles mal hechos, o incluso con algún problema estructural. Si quiere tener un avión volando en menos tiempo, compre un kit de construcción rápida moderno. O pague un avión terminado.

Al lado del modesto Falke, el VariEze parece llegado de otro planeta. Es muchísimo más rápido y vuela mucho más lejos. Pero en una pista corta y de tierra, o si se para el motor, es preferible el Falke. Santa Cilia, 2016.

El VariEze es nominalmente biplaza, pero sólo eso, literalmente. No tiene sitio para equipaje. Tampoco puede llevar mucha carga. Según el peso vacío y el combustible que le pongas no puedes llevar un pasajero. La cabina es muy pequeña y estrecha, meterse allí dentro o salir después del vuelo tiene su complicación.

EC-ZLN en San Luis, Menorca, 2004. 

Sobre todo, es un avión rápido y por tanto no le gusta ir despacio. Necesita pistas largas y asfaltadas. Olvídese de las pistas cortas de tierra. Por ejemplo, no se pueden poner ruedas más grandes (causan problemas de resonancia en el tren). Los mandos no son ideales: el elevador es demasiado sensible, los alerones son muy poco efectivos salvo a gran velocidad, y los timones tienen poco efecto. Es cierto (en general) que no hay pérdida, pero la tasa de descenso con el canard en pérdida te puede meter en un lío. Además sí que pueden producir pérdidas alares resbalando.

Los primeros VariEze no tenían alerones (¡!). Los mandos del canard cumplían a la vez la función de elevador y alerón. Esto simplificaba la construcción y hacía las alas más limpias y sencillas. Sin embargo la respuesta era mala, así que Rutan decidió poner unos alerones, pero en la parte de dentro de las alas (¡!), puede que por problemas de flexión alar.


Volando un VariEze

Dicho todo lo anterior, volar en un VariEze es una experiencia inlvidable. R llevaba años prendado del diseño, pero no tenía el tiempo o las ganas para hacerse uno. Así que decidió comprar uno de segunda mano. El primer año que lo vi me quedé muy impresionado, una cosa es saber de un avión por las revistas y otra tenerlo delante. Pero no pudo arreglarse el vuelo.

Listo en la cabina trasera. no queda mucho sitio fuera de los hombros. Vuelo en el EC-ZLN en 2005.

Hubo que esperar 3 años hasta encontrar el momento apropiado. Siguiendo las instrucciones, y todavía con el morro en el suelo, me metí en la cabina de atrás, lo cual no es nada fácil. No hay muchos sitios donde agarrarse y los bordes de ataque de los planos (donde están los depósitos) incordian. 

La Isla del Aire al lado de la esquina SE de Menorca. Iniciamos la vuelta a la isla. Vean la forma característica del canard en vuelo.

Una vez dentro la sensación es parecida a estar en un velero. La cabina es larga y estrecha y vas en general bastante cómodo, reclinado y estirado, incluso pilotos muy altos. Otra cosa será para los pilotos muy anchos. La visibilidad es también muy buena, como ir en un velero biplaza moderno. Todos los instrumentos están delante, pero el de atrás también puede llevar mandos, una palanca de mando lateral y pedales. El motor arranca con un bramido (está inmediatamente detrás), pero en vuelo te olvidas de él, dejando atrás el ruido.

Volando a 250 km/h todo pasa muy deprisa. El fabuloso faro de Favaritx.

El VariEze se toma su tiempo para despegar, incluso volando al nivel del mar. No le pregunté a R, pero debíamos estar cerca del peso máximo y despegó como a la mitad de la pista de San Luis (1.850 m). Una vez en vuelo, lo más evidente es que es muy rápido y estable. Si no tocas nada y está compensado, el chisme simplemente vuela recto y nivelado a la velocidad que sea.

La bellísima costa N de Menorca. Vean el plano izquierdo con el timón en el extremo.

Eso parece que es el fuerte de este avión. Es muy fácil ponerse a más de 200 km/h y parece que a 250 km/h se encuentra de lo más cómodo. A esa velocidad, dar la vuelta a Menorca es un paseo de tres cuartos de hora. 

Iniciando final para 01 en San Luis.

De vuelta al aeródromo parece que una de las cosas a dominar es disminuir la velocidad con un avión tan eficiente y rápido. De nuevo se hizo evidente que necesitas pistas largas y buenas, pero no pareció difícil aterrizar. Fue un bonito vuelo.

EC-ZLN guardado con el morro gacho en su hangar.

1 comentario:

  1. Hello, My father built this beautiful varieze. I use to fly with him a lot on the F-PYYZ. My father passed away in 2019. I would be so happy to get in touch with you and have some news of this part of my life. Kind Regards William (william_limousin@yahoo.fr)

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