Lancair es una familia de aviones de construcción amateur que en general tiene dos tallas: los pequeños de dos plazas y los grandes de cuatro. Cuando aparecieron los biplazas en los años 80 cambiaron por completo el panorama de la aviación ligera. Según el motor que le pusieras tenías un pepino capaz de volar a más de 400 km/h. Y con una pinta de avión de carreras que dejaba las avionetas clásicas a la altura del betún.
Un Lancair ES de tren fijo aterrizando en la 36 de Oshkosh. USA 2019. |
En 1990, con un montón de biplazas vendidos y con un nombre establecido, el diseñador Lance Neibauer presentó un nuevo avión de cuatro plazas para la construcción amateur, que era todavía más rápido. Es más, opionalmente podía estar presurizado, lo que permitía volar mucho más alto por aerovías, como turbohélices y reactores ejecutivos.
N295P es un Lancair IV de 1996 que ahora está en el museo de la EAA. USA, 2019. |
Este nuevo avión se llamó Lancair IV (por si se lo preguntan, Lancair se dice Lans - er: "Lance-Air") y de nuevo puso las cosas a otro nivel. Seguía siendo un avión de construcción amateur, sí, pero de fibra de carbono y otros compuestos, tren retráctil y sobre todo propulsado por un motor Continental TSIO-550 biturbo.
Este Lancair IV D-EJKB se utilizó para ir al polo sur en 1995. Ahora se guarda en el Deustches Museum Schlessheim. Alemania, 2016. |
El avión está diseñado sobre ese motor. Tiene 6 cilindros, 9 litros, 350 HP y está pensado para volar a alturas impresionantes, hasta casi 9.000 metros. También lo llevan algunas variantes de aviones certificados como las Mooney M20, Beechcraft Bonanza o Cirrus SR22.
Comparen la estilizadas líneas de un Lancair IV P (presurizado) (abajo izquierda) con 3 avionetas típicas: un Liberty XL-2 (arriba izquierda), una Cessna F172N Skyhawk (arriba derecha) y una SOCATA TB-10 Tobago (abajo derecha). Alemania, 2018. |
Estos aviones no salen muy bien parados en comparación. Un Lancair IV-P (presurizado) vuela en crucero a 500 km/h,a unos 7.000 metros de altura, con un alcance de 2.000 kilómetros. Vamos, que les supera por mucho. Pongamos que Vd. tiene uno, que vive en Barcelona, y que le gustan las islas griegas. Puede ir con tres amigas directo de Sabadell (LELL) a Mikonos (LGMK) en unas cuatro horas (más reserva de 45 minutos), para comerse un pescadito mirando el mar.
Un Lancair IV P (presurizado) de 2008 con winglets, en una clásica estampa con la torre de Oshkosh detrás. USA, 2019. |
Como esto no debía ser suficiente, pronto hubo versiones propulsadas por un turbohélice checo Walter o canadiense Pratt& Whitney Canada, que aumentan las prestaciones a 550 km/h y 9.000 metros.
Este Lancair IV PT N193CG lleva una turbina checa Walter M601 de 750HP. USA, 2019. |
Luego no, este avión no es un ultraligero corriente. Además de que en España (por ejemplo) no te dejan construir un chisme así, no sólo se trata de un avión carísimo y exigente de construir (pero que cuesta menos que un avión certificado nuevo), sino que sobre todo está en otro nivel de complejidad para volarlo. Fundamentalmente porque todo pasa mucho más deprisa.
N3XD es un Lancair IV. Carreteando a su aparcamiento con la puerta abierta para que entre el fresquito. USA 2019. |
Esto desgraciadamente se refleja en las estadísticas de accidentes. Según la asociación de propietarios y constructores de Lancair (LOBO) los Lancair IV / IV P son mucho menos seguros (10 accidentes fatales por cada 100.000 horas de vuelo) que la "aviación general" - los aviones que no son ni militares ni comerciales, por un factor de 10 (que solo tienen ¡1 por 100.000!). En el caso de las versiones turbina es más de 100 por 100.000 (¡!).
Un Lancair IV canadiense de visita. USA, 2019. |
Esto no quiere decir necesariamente que el avión sea malo o más peligroso. Pueden ver los muchos puntos de vista al respecto, pero la explicación resumida es que con chismes tan espectacularmente rápidos te puedes meter con mucha más facilidad en fregaos (mal tiempo, turbulencia...) para los que no está equipado (no tiene sistemas anti-hielo, radar, célula reforzada...).
Es curioso que Lancair vio con el tiempo que muchos se conformaban con menos prestaciones y preferían tener menos complejidad, incluido mejores características de vuelo lento. El Lancair ES deriva del IV. Tiene tren fijo y el motor es un Continental IO-550 de 310 HP (igual de enorme, pero no lleva turbos). Se queda en unos "modestos" 350 km/h de crucero... que sigue siendo una barbaridad. Esta es la versión que dio lugar a las avionetas certificadas Columbia 300-400 y posteriormente a las Cessna 400 y TTx.
Se acabó el show. Este Lancair IV Super ES (el primero que se hizo, con algunas mejoras sobre el ES) se vuelve a su casa. Oshkosh, USA, 2019. |
En total se han hecho 360 Lancair IV y 90 Lancair ES, que son muchos para un avión tan extremo. No se ofrecen kits desde 2012, pero los hay en el mercado de segunda mano (y baratos no son). Hay mucha gente que le encantaría tener/volar un cacharro así. No es mi caso, más allá de que me dieran una vuelta. Pero qué bonitos.
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