domingo, 23 de mayo de 2021

Gö-vier

El cuarto diseño de velero de la compañía Schempp-Hirth, todavía en la ciudad de Göppingen, apareció en 1938 y se llamó "Göppingen 4", pero todo el mundo lo llamaba Gö-4 (en alemán Gö-vier), así que se quedó como Gövier o Goevier. Esto fue inmediatamente antes de que la firma se trasladara a Kircheim unter Teck, donde sigue hasta hoy.

D-6007 es un Gövier construido en 1952 por la empresa de Hirth y que estuvo volando con el Aeroclub de Celle hasta 1976. Ahora está expuesto en el Deutsches Museum de Schleissheim. Alemania, 2016.


El diseño era de Wolf Hirth y Wolfgang Hütter, dos señores que ya tenían e iban a tener una gran influencia en el vuelo a vela. Por aquel entonces se plantearon algo modesto y original: fue el primer biplaza de entrenamiento que además llevaba instructor y alumno lado a lado


Vean que el avión tiene rueda (mucho más fácil de manejar en tierra), un perfil Joukowsky muy curvado y unos curiosos alerones que le dan una forma semielíptica al ala.


Piensen que esto era un salto conceptual enorme. Los pilotos de la época aprendían en monoplazas primarios. Ya se habían probado biplazas de entrenamiento previamente, pero con el alumno delante y el instructor detrás (como el previo Gö 2 Tandem), que no habían tenido mucho éxito. Los diseñadores pensaron que volar con instructor es mejor para aprender y más seguro, y que es más fácil comunicarse cuando te puedes ver la cara y las manos. De ahí el ponerlos lado a lado.


El Gövier era claramente mejor avión de escuela que el Kranich: más visibilidad, mejor manejo en tierra y sólo algo menos de planeo (1:20 frente a 1:23).


Poner a los dos ocupantes así tiene un gran inconveniente: el fuselaje tiene que ser necesariamente más ancho. Y por tanto más pesado, caro y sobre todo menos aerodinámico, lo cual era un pecado gordo. Aunque es claramente más ancho que un monoplaza (920 mm) sin embargo el avión está muy ajustado. ¿Como meter a dos recios alemanotes en tan poco espacio? El truco es que a la altura de los codos está el encastre alar, que es hueco y ofrece más sitio.


En el Museo del Vuelo a Vela en la Wasserkuppe tiene otro de los Goevier de la posguerra. Fíjense en el hueco dentro del carenado de unión con las alas que permite más sitio para los brazos de los pilotos. Alemania, 2019.

Para hacer esto, Herr Hütter tuvo otra idea brillante. Por primera vez se construyeron los carenados del encastre en un antepasado de los materiales compuestos actuales. Se preparaban unos moldes en los que se ponía tela de arpillera (de yute o cáñamo) en capas, embebida en resina de fenol-formaldehido. Al endurecerse quedaban las piezas con la forma deseada, que además mejoraba la aerodinámica del conjunto. Esto se sigue haciendo hoy con fibra de vidrio y resina de poliéster o epoxi.


El avión estaba pensado para entrenar a los pilotos desde el principio en un velero de prestaciones medias. Tras aprender en el Goevier los alumnos pasaban a volar monoplazas como el Grunau Baby o el Göppingen 1 Wolf. En la actualidad se sigue entendiendo el aprendizaje así.


Y eso no es todo. Los frenos aerodinámicos Schempp-Hirth de reglas paralelas, que prácticamente utilizan todos los veleros modernos, se desarrollaron también por primera vez en un Gövier (y van tres "primeros" para este notable avión). Esto también fue una idea del Sr. Hütter, que quería restringir la velocidad terminal de los aviones, por ejemplo por perder las referencias al volar dentro de nubes.


Del 1 al 3 de junio de 1939, dos tipos con mucha paciencia llamados Führinger y Hoffman estuvieron volando 49 horas y 45 minutos (¡!) en un Goevier. Imagino que en ladera, pero no he encontrado un relato del espectacular récord.


Los nazis vieron que el avión tenía mucho potencial y ordenaron su producción en serie. Pero por diversos motivos sólo se hicieron unos 120 antes de que pasaran a fabricar partes de otros aviones militares en 1941. Del biplaza en tándem Kranich se hicieron muchísimos más, lo cual es un poco contradictorio, ya que era más bien un avión pensado para la competición. Después de la guerra se volvieron a fabricar en Alemania (21), Holanda (6), Francia (1) y uno "en secreto" por un club alemán. 

 

Me encantaría volar en uno. Quedan - no muchos - en vuelo de los fabricados en la posguerra.

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