viernes, 19 de abril de 2019

Weedhopper AX3 y X-Air

La historia del ultraligero yanqui Weedhopper es un poco confusa. Pero sin duda es uno de los aviones más numerosos de la historia, puede que se hayan hecho más de 13.000. De ellos, más o menos la mitad son sus muchos derivados (incluidas las "inspiraciones" más o menos directas). Les cuento la historia de cómo pasó a fabricarse en Europa un derivado legal y cómo dio lugar a otro menos legal, que sigue haciéndose en India.

Un Ultralair Weedhopper AX3 en Fayence (Francia, 2006). Lleva un Rotax 912 de 80 HP con un tubo adicional de soporte. La escuela existe en la actualidad, aunque ya no vuela estos aviones.

Un señor llamado Pierangelo Mezzapesa empezó por fabricar en Francia una corta serie de los Weedhopper monoplazas en 1981 (como los originales americanos de dos ejes). Mientras, la fábrica de Weedhopper en USA había hecho un desarrollo biplaza también con mando a dos ejes. Uno de ellos se probó en Europa en 1982 y Mezzapesa decidió construir con licencia en Francia un biplaza derivado con mando a 3 ejes en una nueva fábrica, Ultralair, en 1985.

El aeródromo de Luchon en primavera. Vaya sitio bonito. Este avión es un X-Air con un Rotax 912. Vean la cola distinta y que no tiene tubo de soporte delantero. Francia, 2008.

Este avión se llamó Ultralair Weedhopper AX-3. Aunque con la misma configuración de tubo y tela, tiene poco que ver con el original americano: lleva un ala diferente con alerones, por lo que necesita menos diedro y flecha. La estructura está reforzada y le pusieron motores más potentes, ya que el nuevo avión pesaba el doble. El avión tuvo mucho éxito. En un momento dado, la Weedhopper americana quebró y Ultralair pasó a fabricar sus Weedhopper para todo el mundo, incuyendo incluso nuevos derivados con licencia en otros países.

Un Ultralair Weedhopper con motor Rotax 503 en el aeródromo de Tardienta (Huesca), 2009.

Y aquí entran las ironías del destino. Ultralair buscaba reducir costes y vio una solución en una empresa de la India: Raj Hamsa. La idea era fabricar el avión en India y comercializarlo en Europa. Ah, las bondades del capitalismo. Lo que pasó es que los contratos se desviaron a la nueva empresa y Ultralair desapareció. Raj Hamsa construye su X-Air desde 1993casi casi un clon del Weedhopper AX-3 (cuesta distinguirlos, pero si se fijan el timón de dirección es diferente), de los que ha hecho ya más de 1.300...

Y en el mismo aeródromo y momento, dos de sus clones X-Air también con motor Rotax 503.

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