sábado, 1 de diciembre de 2018

Eagle

Los yanquis tienen muy claro desde hace décadas, independientemente de qué partido gobierne, que sus fuerzas armadas tienen que ser superiores, y por un buen margen, a cualquier otra. Eso incluye tecnología, personal entrenado, organización y lo que Vds. quieran. Un buen ejemplo es el McDonnell Douglas F-15 Eagle, (águila) un peazo de cazabombardero bimotor que voló en 1972 y que va camino de cumplir 50 años como avión de primera línea, siendo de hecho mejor que prácticamente cualquier otro avión similar.

En el American Air Museum de Duxford tienen este F-15A armado con 4 misiles aire-aire. Fíjense que las toberas están "al aire", no van carenadas por fuera. Esto es porque no solucionaron sus problemas de diseño y decidieron dejarlas así. Esto penaliza la velocidad un 3%, pero todavía sigue siendo rapidísimo (mach 2,5 a gran altura, 1,2 a baja). Inglaterra, 2018.

Simplificando mucho, el Eagle se debe al cambio de mentalidad debido a cómo les fue en la guerra de Vietnam: los aspectos clave para un caza de superioridad áerea cambiaron: se requería potencia a raudales maniobrabilidad, que necesitaba un ala grande (y fija, a diferencia de su contraparte de la marina yanqui) y con poca carga alarEl avión impresiona incluso hoy: fue el primero capaz de acelerar hasta vuelo supersónico en vertical (¡!). De hecho, puede subir a 10.000 m en ¡60 segundos!

Los estabilizadores horizontales son enormes y se pueden mover por separado, ayudando a la maniobrabilidad.

Aunque la actual Boeing, heredera del programa, dice que es "asequible" (tendrán valor...) el avión cuesta un congo, claro. Más o menos unos 80-90 millones de dolores cada uno a precios actuales. Esto no ha sido un obstáculo para que se hayan fabricado más de 1.600. Además de los yanquis, las versiones de caza (F-15 modelos A-B-C-D) se han vendido a IsraelJapón Arabia Saudí... saquen sus propias conclusiones. La versión F-15 E, un avión derivado del anterior pensado sobre todo para el ataque, lo han comprado los mismos (salvo Japón) y además Corea del Sur, Qatar y Singapur.

Una versión F-15E Strike Eagle. Lleva depósitos conformados a las tomas de aire y está pensada sobre todo para el ataque. Inglaterra, 2014.

De hecho, los que más han utilizado el avión en la guerra son los judíos, que les han dado palpelo repetidas veces a sus queridos vecinos árabes. Los yanquis también los han utilizado sobre todo contra los árabes, en sus sucesivas guerras de la zona. Y los saudíes también los han utilizado contra Yemen. Si les interesan detalles del avión, o de sus muchas misiones de guerra, o de como los yanquis presumen de su letalidad, no tienen más que mirar en la Web.

Los yanquis mantienen alas de caza y ataque en el Reino Unido, su base es RAF Lakenheath. 

Pero a mi, la historia que realmente me impresiona es cómo un piloto israelí consiguió volver y aterrizar con un F-15D que había perdido el ala derecha. No es broma, esto sucedió en 1983. En unas maniobras se estampó contra un Douglas A-4 Skyhawk, que explotó. El piloto Ziv Nedivi sabía que había chocado, pero no sabía que había perdido el ala. Tras un par de barrenas descubrió que con postcombustión y volando más rápido podía manejar el avión. Así que decidió no eyectarse. Se lanzó a saco en dirección a la base más próxima. Donde tocó la pista a casi 500 km/h, paró a metros del final, y se quedó petrificado al ver cómo estaba su avión.

Otro de los F-15 E Strike Eagle que opera en Inglaterra. Farnborough Show, 2018.

Los de MCDonnell Douglas alucinaron. Pero el hecho es que el fuselaje y los enormes estabilizadores horizontales podían generar mucha sustentación y compensar la falta del ala. Con los dos turboreactores a todo gas generando más de 20.000 kilos de empuje, claro. Al avión le pusieron un ala derecha nueva y volvió al servicio.

Vean la buena visibilidad de la cabina y los estabilizadores verticales, también muy grandes.

Volviendo a el papel del Eagle incluso hoy en día, una de las consecuencias más curiosas de la enorme complejidad y coste de los aviones de combate actuales, como el Lockheed Martin F-35, es que las fuerzas aéreas yanquis han planteado comprar una versión modernizada del F-15. ¿Tiene sentido comprar un avión de 1972 por muy modernizado que esté?

En el fabuloso Museo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos tienen dos F-15A. El que está fuera es un F-15A de 1976 que estuvo volando hasta 1991. USA, 2019.

Pues... puede ser. Por una variedad de razones. Los F-35 están costando más de lo previsto y también dando muchos problemas. Y el grueso de los F-15 que todavía tienen los yanquis son versiones C y D que ya tienen muchos años y horas, que necesitan reemplazar. El nuevo F-15 EX sería una tecnología muy probada con actualizaciones y mejoras en todos los ámbitos, que se puede fabricar relativamente rápido. Además responden a requerimientos diferentes. Así que es posible que empezando en 2023 la USAF se vuelva a equipar con puede que 200 F-15 nuevos... cosas veredes.

El segundo está dentro, en el hangar de la guerra fría. Es un F-15A de 1980 y todavía tiene la cabina original con instrumentos individuales (y no pantallas multifunción). El artilugio que se ve es un pod de contramedidas electrónicas que se podía llevar colgado de uno de los pilones. Vean también las enormes toberas de admisión. USA, 2019.

Naturalmente, el fabricante lo pone por las nubes. Y vende la moto: sigue siendo de lo mejor (salvo en el aspecto de no ser furtivo): en velocidad, maniobrabilidad, alcance y armamento. Es evidente que se le puede dotar de aviónica ultramoderna. Vamos, que puede hacer mucho daño a sus malosos enemigos a un coste ventajoso. Menudo mundo.

Este F-15A de 1974 es uno de los más antiguos. Tras retirarlo pasó al Museo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, pero actualmente está en préstamo en el Museo Tecnico de Espira. Alemania, 2019.

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