lunes, 31 de diciembre de 2018

Camel

El Sopwith Camel, "tan famoso que los árabes bautizaron a un animal con su nombre" (humor inglés...), fue la respuesta británica a los Albatros D.III alemanes en la Primera Guerra Mundial. Necesitaban más velocidad, maniobrabilidad y capacidad de destrucción. El prototipo voló a finales de 1916 y empezó a llegar al frente occidental a mediados de 1917.

En la fabulosa colección del aeródromo Old Rhinebeck tienen una réplica de un Camel F.1 construida en 1992, con un motor rotativo Gnome Monosoupape original. Aunque ha volado, ahora está en exhibición estática. Estados Unidos, 2015.
El Camel era un desarrollo del anterior Sopwith Pup, y un avión de lo más normalito: fuselaje y alas de madera revestidos en tela. Pero además del motor más potente (cualquiera de un montón de rotativos de entre 110 y 160 HP: Clerget, Le Rhône, Bentley y Gnome monosoupape) y de ponerle dos ametralladoras (el primero), lo que le caracterizaba era que tenía concentrado el 90% de la masa en los dos primeros metros del fuselaje.

Aunque tiene una historia un poco confusa, el Camel del Museo de la Royal Air Force en Hendon es original, pero no voló en la Gran Guerra. Londres, 2016.
Sumado al enorme par de torsión del motor rotativo, esto daba para dos puntos de vista. Los había a favor, porque el chisme era diabólicamente maniobrable, si sabías pilotarlo bien. El avión podía girar a la derecha en un suspiro (no a la izquierda). Los pilotos aliados derribaron mas aviones volando un Camel que en cualquier otro caza. 

En la colección Shuttleworth tienen una réplica de un Camel que tardaron la tira en construir y que está en vuelo, aunque no tuve la suerte de verlo en el aire. Inglaterra, 2018.
También los había en contra, y yo hubiera sido uno de ellos. En la práctica, si no eras un fenómeno, el chisme era un peligroso hijo de su madre, que entraba con facilidad en barrena mató a cientos de novatos. Que probablemente hubieran agradecido una máquina que respondiera con normalidad a los mandos.

La réplica tiene un Clerget 9BF de 17 litros y medio (¡!) y 140 HP original.
Se hicieron unos 4.500 de estos biplanos de caza, pero para el final de la guerra ya estaban pasados. Con lo que tuvieron una corta carrera de menos de 3 años en la Royal Air Force.

Un Clerget de 9 cilindros rotativo con cortes para ver las piezas interiores. Como el motor entero giraba con la hélice (lo único fijo al avión era el cigüeñal) generaba muchísimo par: el motor pesaba casi 200 kilos, que giraban a 1.250 RPM con la potencia máxima. Esto hacía que el avión tendiera a girar en sentido opuesto (a la derecha, como se ha dicho). 

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