domingo, 5 de noviembre de 2017

Monocoupe

Antes de que Donald Luscombe hiciera avionetas con su nombre, al terminar la Primera Guerra Mundial, aprendió a volar en un Curtiss Jenny. Lo de volar forrado con casco, gafas, mono y sin poder hablar no le gustaba. El quería algo más civilizado: un avión pequeño, rápido, con cabina cerrada, y dos asientos lado a lado, para poder vestir como un caballero y charlar, en su caso, con el pasajero.

En el Museo de la Experimental Aircraft Association tienen un Monocoupe 113 de 1928 con un motor radial Velie de 60 HP. El avión tuvo éxito y fue de los primeros aviones "modernos" con ala alta y cabina cerrada en venderse bien, en un mundo en que los biplanos de cabina abierta mucho más lentos y sobre todo complicados de construir y mantener eran la norma. En Oshkosh, USA, 2019.

Luscombe diseñó ese avión en 1926 y le llamó Monocoupe. Sin saberlo estaba haciendo una revolución en la aviación. Las avionetas de uso personal cambiaron desde entonces por completo y hasta nuestros días. Luscombe buscó financiación y un ingeniero para dar forma a sus ideas: Clayton Folkerts. El primer Monocoupe de la empresa voló en 1927.


En la fabulosa colección del Aeródromo Old Rhinebeck tienen un Monocoupe 90 de 1931 con motor radial Lambert que fue restarurado y puesto en vuelo en los 70 pero que ahora está sólo en exhibición estática. Efectivamente, el modelo 113 es anterior al 90 a pesar del número. Estados Unidos, 2015.

Los Monocoupe eran ligeros, compactos, rápidos, eficientes y relativamente asequibles. Rápidamente se hicieron un nombre en las carreras. Aunque Mr. Luscombe se fue en 1933 para fundar Luscombe Aircraft, los Monocoupe se siguieron desarrollando a base de mejoras aerodinámicas y motores más potentes. El modelo demás éxito fue el Monocoupe 90, del que se construyeron más de 300.


N38904 es un buen ejemplo de Monocoupe 90 "tuneado". Comprado por un piloto de aerolínea retirado, le puso un motor radial Warner de 145 HP para volar en las carreras y espectáculos en los años 30 y le llamó Little Mulligan (no confundir con el Howard Mister Mulligan). Vean que aunque es esencialmente igual que el anterior ya tiene pinta de carreras. Oshkosh, USA, 2019.

Las versiones con alas recortadas de 9,75 a 9,1 metros y motores más potentes fueron las Monocoupe 110, pensadas sobre todo para las carreras y las exhibiciones. Eran un desarrollo del 90 con un motor Warner Scarab radial de 7 cilindros y 110 HPEste Monocoupe 110 clipwing special (se hicieron 7 y todos se estrellaron en alguna ocasión) está en el Museo de la Experimental Aircraft Association en Oshkosh. Aunque  dicen que es de 1949 entiendo que es de 1931 y que 1949 puede ser la fecha de su última reconstrucción. Para nota: ese año 1931 participó en 65 carreras, de las que quedó primero en 41 y segundo en 19. No sé qué volarían los otros.

N15E en Oshkosh. Por la bandeja del aceite y la pinta se diría que está en vuelo. USA, 2019.

El último Monocoupe Special 110, llamado Little Butch, lo encargó el piloto Johnny Livingstone, que pidió para las carreras de 1932 algo todavía más radical: la envergadura rebajada de 9,1 a 7 metros y un motor Warner Super Scarab de 145 HP. La velocidad máxima pasó a más de 300 km/h. Después de la guerra, en 1946, en esa línea tan yanqui de tunear las máquinas, le cascaron un Warner Super Scarab de 185 HP con el que fue pasando por diversas manos en el circuito de las exhibiciones hasta terminar en el Museo del Aire y del Espacio de Washington.

Little Butch parece una caricatura de avión: diminuto, redondeado, carenado, con alas minúsculas y pintura "de carreras". En realidad es un pepino rapidísimo y acrobático.

Lo intentaron. En 2016  una  empresa llamada Monocoupe Aeroplane Corporation volvió a ofrecer el kit del curioso avión, con un motor Warner Super Scarab que habían vuelto a poner en fabricación. Desgraciadamente no les fue bien.

No estoy seguro de querer pilotar una de éstas, pero me encantaría que me dieran una vuelta.

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