Salimos del puerto de Vancouver en la costa oeste de Canadá, despegando del agua entre grandes barcos, tomamos altura por las montañas todavía con mucha nieve (y era julio...), enfilamos un lago alpino apropiadamente rodeado de pinos muy grandes y tomamos en el agua en aquel sitio solitario e impresionante. La única vez en mi vida que he volado en un hidroavión, un de Havilland Canada DHC-2 Beaver (castor), permanece en mi memoria como una de las cosas de aviones más singulares y bonitas que he hecho.
Qué sitio más impresionante para ir en hidroavión. C-FAWA ha tenido una historia muy interesante y sigue volando, aunque actualmente con un turbohélice. Canadá, 1996. |
Un clásico
El Beaver sigue siendo un avión legendario casi 60 años después de que se fabricara el último, de un total de casi 1.700 aviones (¡!). Impresiona mucho que siguen volando casi la mitad (¡!), según una curiosa página que se dedica desde hace décadas a seguirles la pista. Y eso es mucho decir para unos aviones que tienen entre 76 años el más antiguo todavía en vuelo y 56 el más moderno, aunque sean completamente metálicos. Especialmente porque estos chismes han volado en algunos de los sitios más difíciles del mundo, como el norte del Canadá (lugar helado, desolado y jorobao como pocos), pero también en la Antártida o en diversas junglas tropicales.
Entre los muchos usuarios militares del avión, la Fuerza Aérea Argentina utilizó varios Beaver en sus trabajos en la Antártida. Vean los esquíes. Es el último que compraron en 1962 y ahora está preservado en el Museo Nacional de Morón. Buenos Aires, Argentina, 1997. |
La empresa de Havilland Canada, una subsidiaria de la famosa empresa británica se había creado a finales de los felices 20 para construir entrenadores Moth y durante la guerra construyó Tiger Moth, Mosquito, Anson y Harvard. Tras la guerra pensaron que había que cambiar de producto y tras crear el entrenador militar Chipmunk se pusieron a pensar algo para su mercado civil.
Encuadrado entre las alas de un de Havilland Tiger Moth, este Beaver de 1960 es uno de los 46 que compró el ejército británico. Se restauró completamente para volar de nuevo en 2011. Inglaterra, 2018. |
La idea era crear un avión para su muy grande, muy frío y muy difícil territorio del norte. Su nuevo director de ventas Clennell Haggerston Dickins, un veterano de ambas guerras mundiales, decidió preguntar a un montón de pilotos canadienses qué es lo que querían/necesitaban. Esto puede parecer obvio, pero no lo era tanto al terminar la Segunda Guerra Mundial.
El mayor cliente del avión fue el ejército de tierra yanqui (¡!), que compró nada menos que 968. Este L-20 construido en 1962 se conserva en el Midland Air Museum de Coventry. Inglaterra, 2018. |
Lo que querían era un avión robusto, con potencia de sobra, capaz de despegar de sitios cortos y malos, y que pudiera llevar ruedas, esquís o flotadores según lo que hiciera falta. Y aquí entra otra persona realmente única, un ingeniero polaco (¡!) llamado Wsiewołod Jan Jakimiuk. Este fenómeno de tipo se formó en Vilna (Lituania) cuando era polaca, también estudió en París y diseñó impresionantes aviones polacos en los años 30. Cuando estalló la Segunda Guerra Mundial, se fue pitando primero a Francia y enseguida a Canadá, donde estuvo trabajando en la producción de aviones durante todo el conflicto.
Este Beaver de 1961 sirvió a principios de los 70 como avión de enlace de la embajada británica en Vientiane, Laos, al final de la guerra de Vietnam. A pesar del esquema de pintura "neutral" mientras volaba por el río Mekong le lanzaron un misil que atravesó un ala, afortunadamente sin estallar (¡!) pero aterrizó sin problemas. Museo del Arma Aérea del Ejército, Middle Wallop, Inglaterra, 2018. |
"Jaki" Jakimiuk contribuyó decisivamente a crear la de Havilland de la posguerra, canadiense (ya no británica), y su prestigio de aviones STOL duros. Sucesivamente creó el Chipmunk, el Beaver y el Otter. Pero su carrera aeronáutica seguiría muchos años, trabajando en Gran Bretaña (Sea Venom) y Francia (colaborando en la creación del Caravelle y del Concorde (¡!). Me gustaría saber más de este tipo seguramente muy interesante.
C-FJBP en el puerto de Vancouver, con los rascacielos del centro de la ciudad cerca. Es de 1956 y sigue volando. En ese momento lo operaba Baxter Aviation. Canadá, 1996. |
Volviendo al Beaver, el encargo era hacer un avión para sitios difíciles como había definido el estudio de mercado de Dickins. Creo que una de las decisiones clave fue olvidarse de poner un motor británico en línea de 6 cilindros (de Havilland Gipsy Queen de 330 HP) e ir directamente a lo grande y bruto: instalar un radial de 9 cilindros yanqui Pratt & Whitney Wasp Junior de 450 HP con lo que iba sobrao y aseguraban que el avión tendría prestaciones más que suficientes. El primero voló en 1947.
También en el museo de Middle Wallop tienen afuera otro Beaver, también de 1961, que estuvo volando en Alemania durante la guerra fría. Inglaterra, 2018. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario