Para los anglosajones, Sirius (por la estrella llamada Sirio) y Serious (serio, por el modo de ser) se prestan a un juego de palabras fácil. En este caso, le queda bien al avión checo TL Ultralight TL-3000 Sirius, un un aparato ligero biplaza de ala alta que voló por primera vez el año 2008 y que sigue en producción en la actualidad.
Arriba, un Sirius en Lérida, 2014. Abajo, este Sirius holandés estaba de visita en la feria AERO en 2017. Friedrichshafen, Alemania. |
Ya les he hablado del fabricante, que sigue ofreciendo el TL-2000 Sting, un avión de ala baja que tiene al parecer bastante en común con el Sirius. Que por otra parte es un nombre antiguo en la aviación. Ambos son aviones modernos, fabricados en fibra de carbono, que consiguen estructuras aerodinámicas y ligeras, y que con un motor Rotax 912 ofrecen prestaciones claramente mejores que una avioneta tradicional de planteamiento similar.
Un argumento clásico de ventas. No parece que mejoremos. En las ediciones de la feria AERO en 2016. 2017 y 2018. |
A mi me parece bonito. Y además impresiona: respecto a una Cessna 152 es más espaciosa dentro de la cabina, corre más, tiene mucho más alcance, lleva más carga, sube más, consume menos y entra en sitios más pequeños. En resumen, la leche: un avión serio. También hay 30 años de diferencia en tecnología. De hecho, es fácil encontrar pruebas donde lo ponen bien, como ésta, ésta o ésta. Por otra parte, como ya les he comentado varias veces, es difícil encontrar una prueba donde pongan mal a un avión.
Elegante y moderno. Es curioso la cantidad de aviones de este tipo que se han diseñado en la República Checa. Feria AERO. Friedrichshafen, Alemania, 2017. |
Surge de nuevo la pregunta, ¿por qué no hay más? Se habrán hecho puede que unas 200 y eso que no las regalan, piense en unos 140.000 pavos para empezar. Puestos a comparar odiosamente, de las Cessnitas, casi 8.000 del modelo 152 y casi 24.000 del 150 (¡!).
TL llevó por tres años consecutivos un modelo de pega del Sirius equipado con unos flotadores. La verdad es que molaba. Últimamente también han hecho una versión STOL de ruedas gordas y tren clásico. |
Me parece que la razón fundamental es que hay muchísima competencia. Tanta que supongo que es muy difícil tomar una decisión. De entre los aviones que son similares y de ala alta, y con planteamiento similar, puede que me guste un poco más el Funk FK-9. Es parecido, pero tiene mejor pinta para mi. Pero es que en los últimos 30 años se han hecho literalmente docenas de chismes parecidos, como el Allegro, Rider, Legend, Skylane, o Speed Cruiser. Y otros aviones un poco más orientados al despegue y aterrizaje cortos y las pistas malas también se pueden considerar competidores: como el Savage, el Kitfox, el Tétras o el Trail. Y son sólo ejemplos de los muchos aviones que hay así. Eso sin contar los biplazas de ala baja, que también hay un montón.
Arriba, sitio encantador. Un Sirius alemán acaba de aterrizar en Vrsar en la costa de Croacia en 2017. Abajo, un Sirius checo en Constanza, Alemania, 2018. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario