Los suizos se dieron cuenta pronto de que eso de ser alpinos, neutrales y estar en el centro de Europa estaba muy bien, pero seguían necesitando aviones militares. Y era mejor no depender de sus poderosos vecinos (cosa que nunca consiguieron por completo), así que en 1914, con el resto de Europa embarcada en una guerra inmensa, decidieron empezar a construir sus propios aviones en la fábrica estatal EKW.
El ingeniero suizo August Häfeli fue el responsable inicial del diseño y fabricación de aviones. Se había formado en Francia y Bélgica, y llegó a crear aviones para una firma alemana. Con el comienzo de la Gran Guerra regresó a Suiza, donde le dieron la dirección del recién formado departamento de aviación de la EKW. Allí se construyeron, con resultados más bien discretos, los Häfeli DH-1 a DH-5.
El avión estaba hecho de madera y entelado. Podía llevar dos ametralladoras, vean el afuste en la cabina de atrás para la defensiva. |
El Häfeli DH-5 fue un biplano de entrenamiento y reconocimiento de lo más normalito. Llevaba un motor suizo LFW de 8 cilindros y 200 HP, que se parece mucho a un Hispano Suiza 8. El nuevo avión voló en 1919, pero no entró en servicio hasta 1922. Se hicieron 80, algunos de los cuales sirvieron como remolcadores de blancos hasta 1940.
El motor no sé si está inspirado o directamente fusilado de un Hispano Suiza, pero se parece bastante. |
En el impresionante museo de la fuerza aérea suiza en Dübendorf tienen el único DH-5 que hay. Que al parecer es una réplica, aunque en otros sitios dicen que es original. En todo caso, da el pego.
En el morro lleva un muy plano y poco aerodinámico radiador con persianas. Vean el generador eólico con su hélice cuatripala y en el espejo se adivina la cámara de fotos para el reconocimiento. |
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