El North American X-10 es uno de los aviones "X" de investigación menos conocidos, y sin embargo me parece muy interesante. Sirvió sobre todo para probar tecnología que luego se iba a usar en un misil de crucero que fue cancelado (¡!). Como avión de pruebas no sólo tuvo éxito sino que fue pionero en muchas cosas. Su origen, como el de otros proyectos, es la carrera armamentística de la guerra fría, especialmente acelerada tras la explosión de la primera bomba nuclear soviética en 1949 y el estallido de la guerra de Corea en 1950.
El aparato tenía una doble delta canard aerodinámicamente inestable, por lo que los mandos se controlaban por un sistema de radiocontrol a través de un piloto automático dirigido por ordenador, uno de los primeros de este tipo. Además fue el primero en probar que se podía utilizar un sistema de navegación inercial con mucha precisión en un aparato tan rápido y de gran alcance.
El aparato está guardado en un rincón del hangar dedicado a los aviones de investigación y desarrollo, al lado del extravagante Republic XF-84H. |
Por si todo eso fuera poco, cuando voló el primero en 1953 era uno de los aviones más rápidos (mach 2), maniobrables, de mayor capacidad ascensional y alcance del mundo (¡!). Aparte de la forma futurista, el primero con esa disposición, que se adelantaba en décadas a los cazas actuales y de que fuera de hecho capaz de despegar, volar, volver y aterrizar por control remoto.
Los dos turboreactores Westinghouse J-40 con posquemador eran también de los más potentes del mundo entonces, con casi 5.000 kilos de empuje cada uno, con sofisticadas tomas de aire convergentes-divergentes, aunque eventualmente el motor sería un fracaso. De hecho me pregunto por qué no lo desarrollaron como avión de caza tripulado. A mediados de los 50 era simplemente de lo mejor que había en el mundo.
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