Este moderno reactor parece un Eurofighter Typhoon, ¿verdad? Pues sí, porque es su antepasado directo, el British Aerospace EAP (Experimental Aircraft Programme), un avión que voló en 1986 y que muestra bien los largos plazos y enormes presupuestos de los aviones militares modernos (el Typhoon voló en 1994 y entró en servicio en 2003). Y las miserias que han caracterizado a las naciones europeas en sus esfuerzos por permanecer independientes, hasta cierto punto, de los yanquis en materia de guerra. Miren a su alrededor ahora...
Para resumir, porque la historia es larga, en los 70 el oso soviético todavía amenazaba (tiene su ironía la situación actual), y en el Reino Unido, Alemania, Italia y Francia se estaban considerando opciones para fabricar aviones de guerra modernos. Piensen que los tres primeros ya estaban construyendo el Panavia Tornado (primer vuelo en 1974) y todo el mundo era consciente, más o menos, de que era preferible la colaboración. Pero las grandes empresas iban cada una a la suya, y de hecho los franceses estipularon que o se hacía lo que ellos decían o se iban por su cuenta. Y se fueron por su cuenta.
Lo curioso es que los italianos y los alemanes también pasaron de colaborar, y los británicos decidieron a pesar de todo que se metían ellos solos a crear un "demostrador". El nuevo avión por una parte era la leche y por otra "intentaba gastar poco" (utilizando por ejemplo los motores y parte de los componentes del Tornado). Incluso así impresionaba. El único avión construido utilizaba control digital de los mandos, y técnicas de construcción ultramodernas, como materiales compuestos de fibra de carbono, aleaciones de aluminio-litio y otras monadas que luego se usaron en el Eurofighter.
Tiene su ironía que en realidad el planteamiento básico es muy similar al Rafale. Para algunos, fue el último avión supersónico 100% británico. En la actualidad siguen las luchas entre los europeos por hacerse con el caro y sin duda provechoso mercado de armas. Y por supuesto compitiendo con los yanquis. |
El avión se usó relativamente poco, de 1986 a 1991, y voló menos de 200 horas (¡!). Pero además de volar "como un hurón con un cohete metido en el culo" (me encanta), propició en última instancia la colaboración internacional entre Reino Unido, Alemania, Italia y también España. Que se han dejado un pastizal de sus sufridos contribuyentes en uno de los aviones supuestamente mejores del mundo. Si es que eso tiene realmente valor, que no lo tengo claro.
Hay países que sacan una no despreciable fuente de ingresos de sus sellos de correos. El EAP en un sello de Tanzania de 1993, con matasellos ficticio. |
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