miércoles, 20 de febrero de 2019

Stratoliner

Aprovechando mucha de la tecnología de su bombardero Boeing B-17, pero yendo mucho más allá, Boeing puso en el aire el último día del año 1938 un cuatrimotor de pasajeros realmente impresionante: el Boeing 307 Stratoliner. Reunía por primera vez fuselaje anchocabina presurizada y motores con sobrealimentadores (ambas cosas para poder volar muy alto), velocidad de crucero elevada, largo alcance y mandos asistidos hidráulicamente.

El único e impecable Stratoliner que queda, con el acabado en metal natural que tenía en 1940. Museo del Aire y del Espacio, Centro Udvar-Hazy, Washington, USA, 2015.

Salvo porque seguía teniendo tren clásico, el avión estaba fácilmente años por delante de la competencia. El segundo fue a parar a manos del excéntrico millonario Howard Hughes, que quería batir su récord de la vuelta al mundo. Esto se fue a hacer puñetas con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Lo que afectó igualmente a los poquitos aviones que entraron en servicio con Pan Am y TWA en 1940.

Los motores radiales Wright Cyclone de 9 cilindros en estrella tenían 1.100 HP cada uno y eran básicamente similares a los del Boeing B-17.

En la guerra Boeing se centró en fabricar bombarderos. Los 9 Stratoliner que quedaban se pusieron bajo control militar. Y enseguida fue apareciendo la competencia (Douglas DC-4 Lockheed Constellation), que finalmente se haría con el mercado de la posguerra. Boeing por el momento quedó fuera, pero unos años más tarde volvería para quedarse. Es curioso que esos 9 Stratoliner tuvieron una larga vida,  algunos volando hasta los años 70 con aerolíneas pequeñas. 

Vean el fuselaje muy ancho, predecesor de los actuales (era conocido como "la ballena"). No era para llevar más pasajeros sino para ofrecer un interior lujoso.

Y el que les muestro tuvo una vida particularmente exótica: Clipper Flying Cloud fue uno de los tres que se entregó inicialmente a Pan Am en 1940. Durante la guerra voló bajo control militar. Después se devolvió a Pan Am, que lo voló brevemente hasta venderlo en 1948. La Fuerza Aérea de Haití lo compró en 1953 y se convirtió en el avión personal de Papa Doc Duvalier. Volvió a USA en 1959 y estuvo volando con pequeños operadores hasta 1973, cuando finalmente lo compró el Museo del Aire y del Espacio.

El avión se conserva teóricamente en condiciones de vuelo, pero parece que no se van a arriesgar a que termine en el agua por segunda vez.

No debía ser una prioridad, porque estuvo hasta 1994 en el desierto de Arizona esperando que empezara su restauración (y se llevó en vuelo hasta Seattle, tras estar 21 años parado). El avión quedó finalmente restaurado en 2001, flamante en sus colores originales de Pan Am... para que una tripulación torpe agotara el combustible y el avión terminara en el mar al año siguiente. No problemo, lo sacaron del agua, lo secaron, lo plancharon y en 2003 voló finalmente a Washington al Museo Nacional del Aire y del Espacio.

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