Fíjense en el avión que les muestro más abajo: un espectacular monoplano de ala baja y tren retráctil, con un morro largo y afilado, y toda la pinta de ser un rápido caza de la Segunda Guerra Mundial. O al menos una versión biplaza. ¿A que sí? Pues... no. Pero estuvo cerca de serlo y era bueno. Hay la tira de cazas de esa época que no tienen una pinta tan impresionante.
Los dos Supersette construidos han sobrevivido. El primero (I-PAIN) se modificó de un S.7 estándar con un motor de Havilland Gipsy Queen de 340 HP y es el que consiguió el récord en 1952. Como todos los S.7 y derivados estaba hecho de madera (¡!). Los dos Supersette sin embargo llevaban ala con perfil laminar. Milán, Italia, 2012. |
El ingeniero Sergio Stefanutti diseñó el Ambrosini SAI.7 antes de la guerra en 1939, inicialmente pensado para el turismo y las carreras. La empresa original, Società Aeronautica Italiana, había pasado en 1934 a ser SAI Ambrosini. El tren retráctil, las líneas realmente limpias y el motor alemán V8 Hirth HM508 de 280 HP lo hacían muy avanzado para la época. Uno de los dos prototipos consiguió al poco tiempo un récord de velocidad a 403,9 km/h. Piensen que el caza estándar italiano de ese momento con un motor de 600 HP conseguía sólo 360 km/h (¡!).
Durante la guerra, la Regia Aeronautica expresó un interés más bien tibio por el avión original. Encargó sólo 10 ejemplares como entrenadores de caza, esencialmente similares a los dos prototipos y con motor Isotta Fraschini Beta de 280 HP . Estos aviones se entregaron en 1943, cuando la cosa empezaba a ir mal para los italianos: los aliados desembarcaron en Sicilia ese verano.
Los militares lo que realmente querían eran versiones de caza del avión - no entrenadores, que realmente son las más interesantes. Stefanutti probó el concepto en 1942 con una serie de aviones. El primero fue una versión monoplaza del S.7, el interceptor SAI.107: con un motor de 540 HP consiguió 560 km/h (¡!). Viendo potencial, desarrolló el muy similar caza SAI.207, ya con armamento. Llevaba un Isotta Fraschini Delta V12 de 750 HP y conseguía 580 km/h. Esto era directamente la leche, más que el caza estándar enemigo británico en esa época, el Hawker Hurricane. Se hicieron 12 aviones de preproducción y recibieron un encargo de 2.000 aviones de serie.
El avión es afilado, estilizado y a la vez poderoso. Muchos aviones italianos tienen - a veces - ese puntito de diseño que les hace realmente bonitos. |
Este pedido se canceló porque eligieron un derivado mejorado con el mismo motor. El caza SAI.403 Dardo voló a finales de 1942. El avión era rápido (640 km/h), bien armado (estaban previstas versiones con ametralladoras de 12,7 mm y cañones de 20 mm) y en definitiva al nivel de sus enemigos con motores más potentes. Se encargaron 3.000 pero no se entregó ninguno: el armisticio llegó antes. Los italianos eran capaces de crear aviones avanzados. Pero afortunadamente no tenían el potencial industrial.
El éxito más bien tardío llegó en la posguerra. La Aeronautica Militare Italiana encargó 145 entrenadores S.7 con motor Alfa Romeo 115 de 225 HP, que estuvieron en servicio hasta los años 60. Se hizo un intento de mejorar el avión con motores más potentes de 380 HP a principios de los 50: para eso Ambrosini utilizó dos S.7 estándar y los convirtió en los dos Supersette que les he mostrado. Uno consiguió un récord en 1952 a casi 420 km/h. Pero los militares ya no querían aviones de hélice. Estaban empezando a pensar en otro tipo de chismes.
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