Este curioso avión checoeslovaco de los años 50 es un Orličan L-60 Brigadýr, aunque en muchos sitios lo atribuyen a la firma Aero Vodochody. ¿Les recuerda a algún avión? ¿No tiene un aire con la famosísima Fieseler Storch? Pues sí, y de hecho se pensó para sustituirla. Habían fabricado un montón durante la guerra para los nazis y después para uso propio, pero necesitaban aviones nuevos.
El primer prototipo que voló en 1953 se diseñó en Aero. Llevaba además el mismo motor Argus As 10C de la Storch, que habían seguido fabricando. Pero debía ser una castaña y los militares no la quisieron. Como además Aero estaba muy ocupada haciendo MiG-15 e Ilyushin-10, decidieron pasar el proyecto a Beneš-Mráz, que en 1955 pasó a ser Orličan. El oso soviético dejaba algo de margen en el diseño y construcción de aviones propios a los países del este, siempre que no fueran de combate.
En realidad hicieron un avión nuevo: el segundo prototipo voló en 1954. Al que además le pusieron un motor también nuevo, que había costado muchísimo desarrollar: el Walter M-208 de 6 cilindros horizontales opuestos y 200-220 HP. Originalmente se denominó Praga-Doris (no es broma) y se le conocía así. Estos motores dieron muchos problemas pero a partir de 1954 se fabricaron en serie y se los pusieron a los Brigadýr. Venían a ser el equivalente checo de los Lycoming O-435 y Continental O-470 yanquis, pero se hicieron muy pocos (unos 500).
Si se abstraen del Yak 18 que está en primer plano y a la izquierda, y del bimotor Aero 45 que queda en segundo plano y en el centro, detrás está una Brigadýr con motor radial Ivchenko. Museo del transporte de Budapest. Hungría, 1997. |
Finalmente empezaron la producción en 1956 y la cosa salió razonablemente bien. El avión inicialmente se pensó para la observación y enlace con los militares, pero sobre todo se usó en el ámbito civil y resultó ser muy versátil gracias a sus prestaciones STOL. Se usó como fumigador, remolcador de veleros, ambulancia y avioneta de turismo. Se hicieron 273 hasta terminar la producción en 1959.
En los años 70 muchos se remotorizaron con el disponible, fiable y más potente motor ruso Ivchenko AI-14 de 260 HP (el predecesor del famoso Vedeneyev de los acrobáticos modernos rusos, incluso de alguno occidental). Hoy quedan algunos en vuelo, incluso los hay con el motor original. Y no sé de dónde sacarán los repuestos.
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