Ignaz "Igo" Etrich hizo en 1910 el Taube (paloma)
como avión de recreo, inspirándose no en las alas de las palomas, sino en una semilla de una planta (alsomitra
macrocarpa), que tiene una especie de alas con las que pueden planear distancias considerables.
Replica de un Rumpler Taube biplaza de observación. Luftwaffen Museum, Gatow, 2008. |
El avión tiene un aspecto decididamente arcaico y característico. Debía ser un espectáculo verlo desde
tierra, especialmente los aviones sin pintar traslúcidos. Inicialmente se utilizó para pruebas
deportivas, ganando uno de los primeros premios de fiabilidad y conquistando
marcas de duración.
Pero los militares ya empezaban a ver las posibilidades de
los aviones para la guerra: el Taube tiene el dudoso honor de ser el primer avión utilizado
para bombardeo, en 1911. Parece que tenía un vuelo especialmente estable y
tranquilo, por lo que se usó como avión de observación al estallar la I Guerra
Mundial. Como los mandos por deformación
lo hacían poco maniobrable, se destinó rápidamente al entrenamiento.
Fíjense en que tanto los alerones como el elevador no están abisagrados, se accionaban deformando las superficies. |
Este Taube es original, construido en 1914 como Jeannin
Stahltaube. El fuselaje es de tubo de acero (stahl) en lugar de madera.
Technikmuseum, Berlin, 2008.
|
La única réplica volante de un Taube está en el Owl's Head
Transportation Museum. Maine, USA, 2015.
|
En lugar del Mercedes original, la réplica lleva un motor
Ranger más moderno.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario