Los acrobáticos molan. Cualquiera. Éste en concreto
es yanqui, un Velox revolution I de
construcción amateur. Además es el primero de su tipo que se construyó, uno de
los pioneros en utilizar fibra de carbono y kevlar para conseguir menor peso y
resistencia suficiente para hacer acrobacia en la categoría
ilimitada.
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Boca abajo. Santa Cilia de Jaca, 2007.
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La receta sobre el papel es sencilla: alas gruesas con perfil simétrico, un motoraco Lycoming IO-540 de 300 o más caballos, y unas superficies de mando enormes. Tiene unos límites de ± 12 G y puede
hacer toneles a un ritmo de 460º por segundo... Pero las cifras pueden no dar
una idea real, vamos a detenernos un momento. Imagine Vd. que está volando el
avión recto y nivelado. Imagine que mete la palanca a tope a la izquierda.
Bueno, pues un segundo después habrá dado una vuelta completa y más aún (la
punta de su cabeza empezó apuntando al cielo, luego al horizonte de la
izquierda, a tierra, al horizonte de la derecha, de nuevo al cielo, y de nuevo
al horizonte de la izquierda). Apenas le habrá dado tiempo de darse cuenta.
Se han hecho muy pocos Revolution. Diseñado por Charles L.
Wolff de Florida (USA) el prototipo voló en 1996. Se formó una empresa para
comercializar los kits, cuya web todavía
existe, pero que parece
completamente abandonada. Los Sukhois, Extras, Xtreme Airs, Edges y CAPs
aparentemente ganaron más adeptos.
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Boca arriba.
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El Pirineo al fondo. |
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Rugiendo. |
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Debajo de cada plano se
ven las "palas" aerodinámicas con forma triangular, que disminuyen la
fuerza necesaria para accionar los alerones. |
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