Hippie

El Start + Flug Hippie es en suma un Schulgleiter SG-38 moderno. Pero hecho de fibra de vidrio, refuerzos de fibra de carbono, y recubierto en plástico. El avión lo diseñó Ursula Hänle (la fundadora junto con su marido Eugen Hänle de la primera firma del mundo en fabricar veleros de plástico, Glasflügel) y voló por primera vez en 1974.

 

Vean que la palanca sale del techo del avión (¡!). El ala es rectangular, pero más fina que la del Schulgleiter. Technik Museum, Sinnsheim, Alemania, 2019.

 

Resulta curioso compararlo con el original. Son parecidos en tamaño, pero el moderno tiene perfil laminar, mucho más alargamiento y es considerablemente más ligero. Todo esto no se traduce en un aumento tremendo del planeo, que en un Schulgleiter es cosa de 8-10, y en el Hippie es... 12 (¡!). La diferencia fundamental es que es posible que se hicieran cosa de 10.000 Schulgleiter. Frente a sólo 35 Hippies (¡!).

 

El piloto iba sentado en un asiento moldeado en la "D" del fuselaje anterior y tenía mandos convencionales, pero sin aerofrenos. Tampoco llevaba instrumentos. Volando a 40-45 km/h no necesitaba ni lo uno ni lo otro...

 

Pero eso es ser un poco injusto. Creo que el avión se pensó para pasárselo bien, sin más. Nadie estaba pensando en una nueva aportación a las escuelas de vuelo sin motor. El chisme sólo pesa 50 kilos, y aún así dudo que se plantearan seriamente despegar mediante los pies del piloto, aunque esté teóricamente previsto. Es curioso que otros chismes similares, como el yanqui BUG (Basic Ultralight Glider) tienen una rueda y se pueden lanzar ladera abajo... algo que por lo que sea no pensaron para el Hippie.

 

Es curioso lo mucho que hace un fuselaje carenado, los Schulgleiter fuselados volaban un poco más que el Hippie, sobre 1:14.

Aparentemente no queda ninguno en vuelo. Y es una pena, porque a veces pienso que a más de uno nos gustaría volar en un chisme así. Pero cuando piensas que aquí no existen los aviones desregulados, el follón que es montar y desmontar un avión así, transportarlo, buscar un sitio y un día buenos, lanzarlo... al final se queda en un bonito deseo. Para gente más joven y con más energía. Puestos a tirar de bola de cristal, creo que alguna vez volverán a  aparecer chismes así. Incluso propulsados a pedales, y no lo digo en broma.