La compañía china Yuneec eligió un sencillo
ultraligero de tubo y tela yanqui de los 80, el Flightstar, para certificar en Alemania el primer avión de producción eléctrico en 2014, el eSpyder.
Esto era una operación con poco riesgo:
no mucho más que quitar el motor de gasolina, poner uno eléctrico de 27 HP y
dos baterías de polímero de litio bajo el asiento.
Sin complicaciones: un ultraligero en su mínima expresión. Vean las
tomas de aire para refrigerar las baterías bajo el asiento y - supongo - el
controlador del motor en la viga principal. AERO -
Friedrichshafen, Alemania, 2016.
|
Pero... la cosa no fue bien. Crearon una nueva compañía
en USA - Greenwing International -
para fabricar éste avión y un motovelero biplaza también eléctrico. Aunque
ambos tenían muy buena pinta y prometían mucho, la empresa se fue a hacer
puñetas.
Me encantaría darme una vuelta en un cacharro de estos. Otra cosa es
gastarse 40.000, que dan para muchas alternativas que vuelan bastante más.
|
Y bueno, el avión volaba,
sí. Pero al parecer no tanto como para que la gente se gastara 40.000 pavos en
dar una vuelta de media hora en un ultraligero monoplaza de los 80. Parece que el vuelo eléctrico tendrá que ofrecer más
para que el personal se anime.
No hay comentarios:
Publicar un comentario