domingo, 23 de enero de 2022

Fairchild PT-19, 23 y 26

A finales de los 30 los yanquis se dieron cuenta, como sus primitos europeos, de que los cazas modernos eran cada vez más veloces, y que había que hacer aviones de entrenamiento que prepararan para esa realidad mejor que los biplanos (es decir, más complejos, con más carga alar, y más rápidos).


Este Fairchild Cornell II es una versión PT-26A, igual que el PT-26 pero con motor Ranger L-440-7. Estos aviones eran iguales a los PT-19A, pero con cabina cerrada. Se construyeron para el Commonwealth Air Training Scheme en Canadá. N9279H es de 1943 y está impecablemente restaurado. Oshkosh, USA, 2019.


Sherman Fairchild, un tipo brillante, se dio además cuenta de que en caso de guerra el duraluminio podía escasear y decidió crear un nuevo entrenador hecho con materiales fáciles de obtener, como el tubo de acero y el contrachapado.

 

En el Museo de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos tienen un PT-19A colgado del techo. Vean el tren muy ancho y robusto, que lleva flaps y el vistosísimo esquema de pintura que llevaban los entrenadores. Dayton, USA, 2019.


El primer Fairchild M-62 era un avión aparentemente muy sencillo: construcción clásica, tren fijo y cabinas abiertas. Llevaba un motor de otra compañía de Fairchild, el Ranger L-440 de 6 cilindros, 7 litros y según versiones de 175 a 200 HP. Pero era más rápido y exigía más cuidado que los biplanos de entrenamiento de la época. Al parecer era lo que los militares querían. El nuevo avión voló en 1939 y ganó un concurso del ejército superando a los otros 17 concursantes (¡!). 

 

Un motor Ranger L-440. El motor está pensado para la refrigeración por aire con una toma muy pequeña delante (vean más abajo). En la parte superior se ve la magneto derecha. Air Zoo, Kalamazoo, USA, 2019.


La versión militar basada en el prototipo se llamó PT-19 (por Primary Trainer), y para 1941 ya se estaba fabricando en masa. Es curioso como el entrenador  yanqui primario "icónico" de la guerra fue el biplano Stearman. Del Fairchild se hicieron más de 8.000 y sin embargo es mucho menos conocido.


Vean el carenado estrecho del motor y la pequeña toma de aire.


Como se podía producir una escasez de motores Ranger, se introdujo la variante PT-23, que era idéntico pero llevaba un voluminoso radial de 7 cilindros Continental R-670 (el que lleva el Stearman). Aunque es algo más potente (225 HP) el avión al parecer no cambia mucho.

 


Arriba y abajo. El PT-23 tiene una pinta característica por el motor radial, pero es por lo demás igual al PT-19. Éste es de 1942. Me parece que queda mejor el carenado largo y estrecho de las otras versiones. Air Zoo, Kalamazoo, USA, 2019.

La versión final PT-26 llamada Cornell por los canadienses volvió al motor en línea pero introdujo una cabina cerrada. Algo de agradecer, ya que hacer el entrenamiento en invierno en Canadá con cabina abierta tiene que ser duro. 

La Commemorative Air Force en su ala de Indiana tiene un PT-26 Cornell construido en Canadá en 1944. Hicieron una larga y supongo que cara restauración de 1986 a 1999 (¡!). Oshkosh, USA, 2019.


En el estupendo Tekniske Museum se conserva un PT-26 con dos pilotos disecados dentro. Originalmente encargado para los yanquis, se transfirió a los británicos y en 1944-45 se usó para la "Pequeña Noruega", el campo de entrenamiento de la Fuerza Aerea Noruega que establecieron los canadienses en Ontario. Este avión fue después de la guerra a Noruega, pasó a ser civil y en 1967 se vendió a Dinamarca, donde se conserva en la actualidad. Vean los flaps de tipo "split", en los que la superficie inferior baja pero la parte del extradós alar permanece igual. Elsinor, Dinamarca, 2022.


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