domingo, 29 de octubre de 2017

Arado Ar 96

En los años 30 los aviones de guerra pasaron a ser monoplanos metálicos rapidísimos. Esto tenía un problema: si aprendías a volar en un entrenador clásico, como una BückerJungmann (un biplano de madera con un motor de 100 CV que volaba a menos de 200 km/h), no estabas preparado para pilotar a continuación algo como un Messerschmitt 109.

En el Technikmuseum de Berlin tienen este Arado 96 B-1 reconstruido a partir de varios aviones y "disecado" para ver la avanzada construcción metálica. Alemania, 2008.

Los alemanes reconocieron la necesidad de un entrenador avanzado en 1936. Para 1938 voló el prototipo del Arado 96, que resultó ser un avión muy desarrollado y realmente moderno para la época: ala baja, todo metálico, tren retráctil y cabina en tándem cerrada. Los entrenadores modernos siguen siendo así.

El motor es un Argus As 410 de 12 cilindros, 12 litros y 459 CV. Fíjense en el curioso aspecto del buje: las aletas se movían con el aire y movían a su vez una bomba de aceite que controlaba el paso de la hélice.

Siguiendo la política habitual de dejar la producción de aviones de entrenamiento en los países ocupados, el Arado 96 se fabricó sobre todo en Checoslovaquia por Avia y Letov, pero también en Francia por SIPA. En ambos países siguieron fabricándolos tras la guerra, hasta los años 50. Se hicieron la tira, pero las fuentes no se ponen de acuerdo: desde menos de 3.000 hasta más de 11.000, aunque me parece más real la primera cifra.


Una pena que no queden más que dos, y ninguno en vuelo. Aunque sí que se han hecho réplicas.

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