En los años 30 los aviones de guerra pasaron a ser monoplanos metálicos rapidísimos. Esto tenía un problema: si aprendías a volar en un
entrenador clásico, como una BückerJungmann (un biplano de madera con un motor de 100 CV que volaba a menos de
200 km/h), no estabas preparado para pilotar a continuación algo como un Messerschmitt
109.
En el Technikmuseum de Berlin tienen este Arado 96 B-1 reconstruido a
partir de varios aviones y "disecado" para ver la avanzada construcción
metálica. Alemania, 2008.
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Los alemanes reconocieron la
necesidad de un entrenador avanzado en
1936. Para 1938 voló el prototipo
del Arado 96,
que resultó ser un avión muy desarrollado y realmente moderno para la época: ala baja, todo metálico, tren retráctil y
cabina en tándem cerrada. Los entrenadores modernos
siguen siendo así.
Siguiendo la política habitual de
dejar la producción de aviones de entrenamiento
en los países ocupados, el Arado 96 se
fabricó sobre todo en Checoslovaquia
por Avia y Letov, pero también en Francia por
SIPA. En ambos países siguieron fabricándolos tras la guerra, hasta los años 50.
Se hicieron la tira, pero las fuentes no se ponen de acuerdo: desde menos de
3.000 hasta más de 11.000, aunque me parece más real la primera cifra.
Una pena que no queden más que
dos, y ninguno en vuelo. Aunque sí que se han hecho réplicas.
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