Por mucho que lo consigan pájaros, murciélagos e insectos, ha quedado bastante claro que los ornitópteros no son en general viables para el vuelo con personas. Y mucho menos cuando son las personas las que proporcionan la fuerza bruta para volar. Pero esto no ha desanimado a muchos a lo largo de la historia.
En el techo de uno de los hangares. Old Warden, Inglaterra, 2018. |
Uno de ellos fue un tal Dixon, que en 1920 presentó en una muestra en Londres este chisme. No he sido capaz de encontrar mucho más. No se sabe si voló (lo dudo), incluso planeando (no tiene deriva ni medio alguno de estabilidad en ese eje). El caso es que en la fabulosa Colección Shuttleworth tienen esta réplica de la que no dicen ni pío.
Así que si alguien puede contarme más, se lo agradecería mucho.
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